- Capítulo XXVI -

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Máximo vio como las mujeres desaparecían en el coche de Yuri al fondo del garaje y regresó a la planta cuarenta de aquel edificio hecho una completa furia. Fue directo a los despachos de dirección.

"¿Saben si Klauss está hoy en la empresa?" Preguntó.

Cata y Sami comenzaron a teclear en sus ordenadores, Catalina fue la primera en hablar "Tiene reservada una sala de reunión, para dentro de... Diez minutos".

"¿Para qué es la reserva?" Preguntó Máximo.

Los ojos de Cata se abrieron mucho antes de hablar "Reunión con Thomas Hussey".

Máximo apretó sus puños, aquel desgraciado no solo había traído a un violador a su empresa, a la persona que había violado a Valeria, sino que aún encima tenía la soberbia de reservar una sala con él, probablemente pensaron que podían intimidar a Valeria, extorsionarla incluso, para que no revelara su secreto, pero la realidad era que Hussey estaba detenido y Valeria estaba a salvo, a salvo y rodeada de gente que la quería.

"¿Qué sala?".

Cata se puso de pie "Máximo no sé qué está pasando, sé que no es nada bueno, pero por favor no hagas ninguna tontería" Dijo mirándolo a los ojos, suplicándole que no se metiera en problemas "Sala seis" Dijo segundos después.

Máximo sabía que Catalina tenía razón, que debía calmarse. Relajó sus puños y respiró profundamente.

"Ven conmigo" Dijo instantes después.

Cata no lo cuestionó y rodeó la mesa. Máximo se dio cuenta de que Alix todavía seguía allí, apoyada en una de las paredes con los brazos cruzados.

Máximo miró a las tres mujeres "Las chicas... Ellas les explicarán todo".

Sami, Alix y Cata asintieron. Máximo comenzó a caminar y Cata lo siguió por el pasillo.

"¿Yuri te hizo eso?" Dijo el hombre rompiendo el silencio, señalando la cara de Cata en la que se estaba formando un moretón considerable en su mandíbula.

"Fue sin querer" Dijo Cata restándole importancia.

"Catalina" Dijo el Máximo "El hombre de la entrevista, Hussey, le hizo daño a Valeria hace años y... No estaba aquí de pura coincidencia, sabía que Valeria trabajaba aquí y vino a acosarla" Explicó "Klauss está fuera de la empresa" Dijo después, Cata asintió sin dejar de caminar asimilando todo "La conversación que vamos a tener... No va a ser muy agradable que digamos y... Los próximos días van a ser de puro caos con la salida de la inversión de Klauss porque vamos a tener que comprarle sus acciones, por consecuencia las cuentas de la empresa se van a ver muy tocadas".

De nuevo Cata asintió.

"Necesito que no dejes que me saque de mis casillas, no puedo perder esta empresa porque le pegué una paliza a este... Este..."

"Idiota, imbécil, desgraciado, hijo de..." Dijo la pelirroja y Máxima esbozó una sonrisa "Ya evité que una Ojeda termine en la cárcel hoy, esto será pan comido".

Llegaron a la sala de reuniones que tenía un
número seis en la puerta y Máximo suspiró.

"Vamos" Dijo Máximo, cuando Cata asintió el hombre no se molestó en llamar a la puerta y entró directamente.

Klauss estaba sentado en una de las sillas con una sonrisa que se borró cuando vio a Máximo entrando allí.

"Fuera" Dijo Máximo mirando al ayudante de Klauss. El joven lo dudó unos instantes, pero finalmente salió por la puerta y Cata la cerró tras él.

Máximo se sentó delante de Klauss al otro lado de la mesa esperando que la distancia lo ayudara a no asesinar al otro hombre.

"¿Qué está pasando Máximo?" Dijo el hombre apoyando sus codos en la mesa y lanzándole una mirada desaprobadora a Catalina.

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora