Secretos | Adaptación Yuleria

- Capítulo VIII -

Valeria no sabía que esperar mientras avanzaba a su despacho aquella mañana, se había pasado todo el fin de semana pensando en lo que había ocurrido con Yuri el viernes y no se había podido sacar a la otra mujer de la cabeza.

Cuando llegó a los despachos Cata y Sami ya estaban allí y no pudo evitar mirar la puerta de Yuri durante unos instantes.

"No ha llegado todavía" Dijo Sami sacando a Valeria de su trance.

Valeria miró a la mujer y asintió, después se disculpó y entró a su oficina.

Pasaron diez minutos, mientras Valeria tecleaba en su ordenador escuchó como una puerta cercana se abría y cerraba, supo que Yuri había llegado. Se levantó de su silla, caminó hacia la pared que compartía con la otra mujer y apoyó la oreja, pero no escuchó ningún sonido. Valeria suspiró apoyando su frente en la pared cerrando los ojos.

Le había contado a Yuri su gran secreto, le había presentado a su hija, además de que admitió que también se sentía intensamente atraída hacia ella y ahora no sabía que pensar. Yuri había estado avergonzada de despertarse en casa de Valeria tras haber quedado casi inconsciente en la fiesta, pero también era evidente que estaba abrumada por todo lo que descubrió aquella mañana.

Valeria seguía apoyada allí cuando escuchó un sonido, no era un golpe exactamente era más bien como si alguien estuviese también apoyado al otro lado de la pared, Y se preguntó si Yuri se encontraba en la misma posición en la habitación de al lado.

"¿Yuri?" Dijo en voz alta, pero sin llegar a gritar.

Valeria escuchó el mismo sonido de antes y supo que Yuri se había separado sorprendida al escuchar su voz.

Valeria no sabía qué hacer, no sabía que decir, pero necesitaba saber que la otra mujer estaba bien, que no la odiaba por haberle ocultado una parte tan importante de su vida. Se separó por fin de la pared y se dirigió a su puerta, una vez fuera, fue directa a la de Yuri.

"Valeria, Yuri me pidió que nadie la molest...” Pero Sami no pudo terminar la frase porque Valeria ya estaba dentro de la habitación, cerrando la puerta tras ella.

Tal y como había sospechado, Yuri estaba junto a la pared que separaba ambos despachos.

"¿Podemos hablar?" Dijo Valeria.

"¿De qué quieres hablar?" Dijo Yuri caminando hacia su mesa, sentándose allí sin mirar a Valeria. Parecía enojada de nuevo, mucho más molesta que cuando se había ido de casa de Valeria el sábado por la mañana.

"De... Quiero hablar de..." Pero Valeria no podía concentrarse porque Yuri no la miraba y la estaba volviendo loca "Yuri, mírame por favor".

Yuri alzó la vista de los papeles que tenía delante para mirarla y Valeria se preguntó si era una mala idea haberle pedido que la mirara, porque aquellos ojos color marrón intenso estaban penetrando su alma.

"Quiero saber si estás bien" Dijo finalmente Valeria "Si estás... Enojada conmigo y... También te quiero pedir perdón por ocultarte... La existencia de Mia".

Yuri suspiró y bajó la mirada un instante para volver a subirla "No me tienes que pedir perdón por no hablarme de tu hija" Comenzó diciendo "Me hubiera gustado que lo hicieras, pero lo entiendo... Lo que no entiendo es... Como te has comportado conmigo las últimas semanas" Dijo firmemente.

Valeria la miraba y Yuri siguió hablando "No soy una adolescente, no tienes que protegerme de nada ni de nadie Valeria, y hacerme creer... Hacerme creer que había hecho algo malo cambiando tu actitud conmigo... Eso es lo que más daño me hizo".

Valeria bajó la vista y miró sus manos entrelazándolas delante de su cuerpo.

"Estoy bien" Dijo finalmente Yuri y Valeria volvió a alzar la mirada "Si querías saber si estoy bien, la respuesta es sí, puedes volver al trabajo".