Secretos | Adaptación Yuleria

- Capítulo XXXVII -

Los siguientes días fueron duros, Yuri quería pasar todo su tiempo pegada a Valeria, pero tenían una hija que requería su atención. El accidente de Valeria había ocurrido un viernes por la mañana, y una vez pasó el fin de semana habían decidido, o, mejor dicho, Valeria decidió, que Mia debía ir a clase. Cuando se dieron cuenta ya habían pasado casi dos semanas, pero Valeria todavía seguía en el hospital.

Yuri entró en el ascensor de Ojeda Technologies y se frotó los ojos, estaba muy cansada. Cuando llegó a la planta se dirigió a su despacho.

"¿Qué carajos estás haciendo aquí?" Dijo Cata.

"No estoy aquí" Dijo Yuri "Mi papá necesita que le de acceso a mi ordenador y no encuentra algunos documentos, en cinco minutos me voy de la empresa de nuevo" Dijo suspirando.

Sami rodeó su mesa y tomó la mano de Yuri "¿Cómo está Valeria?".

"Mejorando cada día un poquito más, está cansada de estar en el hospital" Dijo Yuri con una sonrisa triste "¿Cómo están las cosas por aquí?".

"Es como volver al pasado" Dijo Sami "Con tu
papá dirigiendo esto".

Yuri esbozó una sonrisa.

"Pero las extrañamos demasiado" Añadió segundos después.

Yuri apretó su mano "Voy a preparar esos documentos, acabo de dejar a Mia en el colegio y aún no he visto a Valeria hoy".

"¿Necesitas ayuda?" Dijo Cata.

"En realidad, sí" Dijo mirando a la pelirroja "¿Tienes idea si Valeria terminó sus previsiones semestrales? No quiero preguntarle nada relacionado con el trabajo".

"Las terminó" Dijo Cata asintiendo "Las tengo en mi correo".

"Imprímelas por favor, mi papá las necesita".

Catalina asintió y Yuri se dirigió a su despacho, quería estar allí cinco minutos nada más, pero estuvo casi una hora.

"Ya me voy" Dijo dejando un montón de papeles en la mesa de Sami "Llámenme si necesitan algo, pero si estoy con Valeria probablemente no voy a contestar".

Cata soltó una carcajada "Prioridades".

"Exactamente" Dijo Yuri "Me voy a ver a mi novia".

***

Yuri se dirigió a la habitación de Valeria con una sonrisa, tenía ganas de ver a su novia pese a que la había visto la noche anterior. Pero la sonrisa se borró de su rostro cuando llegó a la puerta.

"¿Qué está pasando aquí?" Dijo mirando a los dos hombres que había en la puerta con uniformes de la policía de Nueva York.

Uno de ellos alzó una ceja por el tono que usó Yuri.

"¿Pasó algo?" Dijo ella ignorando su expresión por completo "¿Dónde está Valeria?".

El otro policía esbozó una pequeña sonrisa.

"¿Yurielkys Ojeda?".

"Si, soy yo ¿Dónde está Valeria?".

"Nos advirtieron sobre usted" "Pase" Dijo el hombre señalando la puerta "Le explicarán todo dentro".

Yuri no lo dudó y entró sin ni siquiera llamar. Valeria seguía en cama por supuesto, Byron y Mireya estaban a su lado mientras una mujer con un traje impecable hablaba con ellos.

"¿Qué está pasando?".

Su voz hizo que las cuatro caras se giraran a mirarla.

"Pase Señorita Ojeda" Dijo la mujer.