- Capítulo XXXIV -

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Yuri salió de la unidad de cuidados intensivos y regresó con sus padres que la abrazaron con fuerza.

"Mia..." Dijo todavía con los brazos de ambos rodeando su cuerpo.

"Alix y Cata se están encargando de ella, también llamamos a los Ramírez" Dijo Omaira "Les dijimos todo lo que nos contó el médico, ya estaban en el aeropuerto".

Yuri asintió.

"Estaba tan... Tan... Parecía tan vulnerable en esa cama" Dijo Yuri "Con todas esas máquinas".

"Pero la operación salió bien" Dijo Máximo.

"Si le pasa algo me muero" Dijo Yuri.

"Tranquila" Dijo Omaira viendo como su hija volvía a entrar en pánico.

Los tres se sentaron a esperar en silencio, Yuri tenía la mirada perdida en la distancia.











***

Pasaron varias horas en las que la mujer de ojos oscuros se negó a comer, solo bebió unos tragos de agua para mantener tranquila a su madre.

"Familiares de Valeria Ramírez” Dijo una voz llamando su atención.

Los tres se levantaron una vez más. Un médico diferente se acercó a ellas.

El hombre bajó la vista al informe entre sus manos "Valeria se encuentra estable, pero no queremos arriesgarnos llevándola a una habitación antes de tiempo, el equipo ha decidido dejarla en observación en la unidad de cuidados intensivos por lo menos hasta mañana".

Yuri trató de procesar aquella información.

"Vamos a intentar despertarla hoy, bajar la medicación para tratar de hacer una evaluación general de su estado, en unos minutos será el último horario de visita de hoy" El hombre miró los papeles "Tengo aquí apuntada a... Yurielkys Ojeda... Prometida de Valeria ¿Verdad?".

"Si" Dijo Yuri asintiendo "Soy yo".

"Bien, pues será igual que hace unas horas, después se puede ir a su casa, en el mostrador se le tomaran sus datos y la llamaremos con cualquier cambio, pero no podrá volver a verla hasta mañana a las ocho de la mañana, que es cuando comienza el horario de visita".

"Me quedaré aquí" Dijo Yuri "Me... Me voy a quedar".

El hombre le dedicó una mirada comprensiva "No va a poder entrar, es importante que descanse".

"Me quedaré igualmente".

"Está bien" Dijo el hombre "Vendrá una enfermera en unos minutos por usted, se tiene que volver a poner el traje estéril".

El hombre se alejó buscando a otra familia en la sala de espera.

"Hija, tienes que descansar" Dijo Omaira cuando volvieron a quedarse a solas.

"Tengo que estar aquí" Dijo Yuri.

Omaira suspiró "Cuando vengan los padres de Valeria, vas a descansar" Dijo firmemente.

"Puede ser" Dijo Yuri sentándose en la silla.

Yuri volvió a entrar para ver a Valeria, la visita fue muy similar, Valeria seguía en la misma posición, Yuri sentía una presión en su pecho y esa sensación empeoraba cada momento que pasaba.

Yuri se arrastró de vuelta a la sala de espera y vio a Mireya al fondo del pasillo. Las lágrimas brotaron en el segundo que Yuri posó sus ojos en la mujer que comenzó a avanzar hacia ella a toda velocidad hacia ella y la abrazó con fuerza.

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora