- Capítulo IV -

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Semana a semana la intriga de Yuri iba aumentando. Solo le había pedido a Valeria verse fuera del trabajo una vez, y tras el rechazo de la otra mujer no lo había vuelto a hacer, pero con cada día que pasaba Yuri se sentía más y más atraída hacia la otra latina.

Yuri estaba contestando a un mensaje en su celular cuando escuchó el familiar sonido de golpes en su pared, con cualquier otro ser humano, Yuri habría puesto los ojos en blanco molesta por la interrupción, pero en su lugar se formó una sonrisa incontrolable en sus labios y empujó la silla de su escritorio hacia atrás con sus pies, sin levantarse se acercó a la pared rodando la silla por el suelo de su despacho.

"¿Vale?" Dijo en voz alta cuando estaba pegada a la pared.

"¡Necesito tu ayuda Ojeda!" Dijo la voz de Valeria.

Yuri negó con la cabeza, pero no podía borrar la sonrisa de sus labios. Se levantó de su silla y se dirigió al despacho de Valeria.

"¿Esta mujer sabe que estamos en 2023 y tenemos teléfonos?” Dijo Catalina cuando vio a Yuri mientras señalaba el despacho de Valeria.

"Le hace gracia" Dijo Yuri encogiéndose de hombros.

Cata entrecerró los ojos viendo la sonrisa de Yuri.

"¿Qué miras?" Dijo Yuri tomando el pomo de la puerta de Valeria sin molestarse en llamar.

"Nada Ojeda, no miro nada" Dijo Cata y Yuri simplemente entró en el despacho de Valeria.

La imagen que había dentro la hizo sonreír más si eso era posible. Valeria estaba rodeada de papeles, sentada en su escritorio, con su cabeza apoyada en la mesa como si se hubiese rendido.

"¿Se puede saber que te pasa?" Preguntó Yuri caminando hacia ella y Valeria levantó la cabeza de la mesa.

"No cuadran los presupuestos trimestrales" Dijo poniendo cara de tristeza como si fuese una niña pequeña a la que le hubiesen negado un helado "No encuentro el fallo, y... Me estoy volviendo loca ¿Me ayudas?”.

Yuri se sentó en frente de Valeria acercando la silla a la mesa para apoyar sus codos en la madera y apoyar su cara en una de sus manos "¿Sabes que tienes dos secretarias ahí fuera que pueden ayudarte?".

Valeria hizo un puchero mayor sacando su labio inferior hacia fuera "Pero Yuri...Yo quiero que me ayudes tú".

Yuri negó sin dejar de sonreír y tomó uno de los papeles que había en la mesa "A ver... ¿Qué no cuadra?".

Valeria sonrió victoriosa y comenzó a poner a Yuri al día, ambas se pusieron manos a la obra y Yuri no tardó más de cinco minutos en encontrar las cifras erróneas.

"Hice bien en pedirte ayuda Ojeda" Dijo Valeria corrigiendo el error en su ordenador para poder volver a imprimir los papeles.

"Me alegro de haber sido de ayuda" Dijo Yuri recostándose sobre el respaldo de la silla "¿Necesitas algo más de mí?".

Valeria terminó de teclear y guardó el archivo antes de mirar su reloj "No necesito nada más de ti, pero deja que te invite a comer, en agradecimiento por tus servicios”.

Yuri estaba sorprendida, habían comido juntas varias veces mientras trabajaban en algún asunto importante, pero siempre en el despacho.

"No hace falta" Dijo la mujer de ojos oscuros. "Por favor" Dijo Valeria haciendo otro puchero "Anda, vamos" Dijo poniéndose de pie no dando opción a que Yuri se negara.

Yuri se puso de pie y ambas salieron por la puerta.

"Vamos a comer" Anunció Valeria a ambas secretarias.

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora