No son máquinas

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Cap. 02

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Otro lunes de trabajo, por primera vez en mucho tiempo ella se sentía emocionada de ir a trabajar, ya que le contarían el chisme completo, además de que verá al nuevo compañero. Hizo su rutina habitual para ir a trabajar. Fue casi corriendo de su casa.

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Pero al momento que llegó, se dio cuenta que era demasiado temprano y vio el reloj que estaba cerca de la entrada, había llegado unos 10 minutos antes de que las puertas se abrieran.

Así que fue a una cafetería cercana de allí para tomar un café, quería sentirse más despierta, ya que se sentía algo adormilada. Ella miro en dirección a su trabajo para vez cuando abrían las puertas, mientras tomaba su café.

Vio entrar a un Camaraman, entrar a la cafetería en la que ella estaba, este pidió un cruasán y al verla el la saludo y ella le respondió el saludo. Se le hacía tan adorable que los Camaramans saludaran de esa manera aunque no te conocieran, siempre eran muy amigables.

Ya habían abierto la entrada de su trabajo, así que fue allí y se metió para trabajar y salir un poco más temprano y ayudar a Adela, ella no podía dejarla con la duda de nuevo. Su trabajo no era el sueño que siempre quiso pero no sé quejaba, le pagan bien después de todo.

Eschucho unos ruidos afuera de su oficina y era su jefa hablando con alguien, no le tomo mucha importancia en realidad.

Después de unos minutos más sus demás compañeros, empezaron a llegar y a platicar mientras ella seguía trabajando.

- Hey, ¿qué haces trabajando tan temprano?

- Oh, bueno pues, solo quiero un poco de tiempo libre en la tarde.

- Umm, ya veo... ¿Sabes que Adela ya llegó, verdad?

Ella en automático se paró y fue a la oficina de Adela, la buscaba por todos lados, pero en el proceso se chocó con alguien haciendo que está retrocediera, y no cayó solo porque el desconocido la acerco a él para que no cayera.

- Disculpe, estoy buscando a alguien y muchas gracias por no dejarme caer.

Ella se retiró, sin darle importancia quien era el desconocido.
Busco como si estuviera buscando su billetera y no pudiera encontrarla, así que al ver a su compañera inmediatamente fue asi ella y le tocó el hombro.

- Te encontré...

- ¡AH!, por el amor de dios, ¿Por qué me asustas así?

Dio un brinco por la repentina aparición de su compañera.

- Necesito ese chisme completo ahora...

- Oh, está bien, aunque primero tienes que relajarte, parece que estuvieras impaciente por el chisme.

- Es por qué lo estoy...

- Tienes que dejar de ser tan chismosa.

- Ja, lo dice la persona que se enteró del todo el chisme de la jefa, literalmente investigate a fondo.

ANTES DE LA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora