Fastidio en el trabajo

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Cap. 08

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Había amanecido, las personas empezaban a levantarse para ir a trabajar y ella tampoco era la excepción, se levantó algo cansada y se dirigió al baño para lavarse la cara, se miro al espejo unos minutos y recordó las veces que estaba con él Camaraman, una sonrisa se mostró en su rostro al recordar aquellos momentos. Sacudío su cabeza para darse un ducha rápida necesitaba concentrarse para prepararse para ir a su trabajo.

Salió del baño y vio una nota en la mesita de noche, la agarro y vio lo que decía, está dió otra sonrisita y rió un poco, realmente le parecía adorable como este se preocupaba por ella, volvió a sacudir su cabeza, realmente tenía que dejar de pensar en ello, aunque era un poco inevitable para ella, ya que aunque pasaron cosas malas cuando se estaban conociendo, disfruto aquellos momentos de paz junto a él.

Volvió a sacudir su cabeza, se cambió y peino para después ir a la cocina y hacer un rico desayuno, vio la hora y noto que era algo tarde pero no le tomo importancia una vez que llegue tarde no pasaría nada o eso esperaba.

Terminando de desayunar, fue a la puerta para salir, hasta que tocaron su puerta, eso le asusto.

Pero se fijó por la ventana y vio a un Camaraman, al principio pensó que era su compañero pero notó que su corbata era de otro color, así que sabía que no era él, le preocupaba abrir la puerta ya que no conocía a ese Camaraman.

Pero aún así decidió abrir.

— Eh... Hola, disculpa ¿Quién eres?

Este no comento nada, pero le dio una nota.

“Hola, disculpa por aparecer de repente en tu casa, pero mi compañero Camaraman #1624 me dijo que sufriste acoso, así que me pidió que te acompañará para prevenir cosas malar, me llamo Camaraman #1029 un placer”

Termino de leerla, encerio ese Camaraman siempre era tan lindo que no se sorprendería que tuviera muchas o muchos pretendientes, aunque una parte de ella se sentiría celosa si el llegará a tener pareja.

Sacudío su cabeza nuevamente, borrando aquellos pensamientos.

Miro al Camaraman que estaba enfrente suya y este la miro confundido por su comportamiento.

— Ya veo... Agradezco que hayas aceptado en acompañarme, pero no es necesario...

Nego. Este le dio paso para que saliera, y hacer poder acompañarla a su trabajo.

Suspiro, sabía que no lo convencería, así eran algunos Camaramans, eran insistentes cuando querían ayudar a alguien. Así que acepto y dejo que él contrario la acompañará.

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Ambos estaban en silencio mientras caminaba, él contrario la miraba de reojo en algunas ocasiones y otras la miraba bastante, eso la hacia sentir algo incómoda así que se alejo un poco de él.

Se sentía rara, nunca había echo eso con su compañero Camaraman, incluso tuvieron demasiado contacto físico, se avergonzó al recordar los abrazos y que esté siempre tomaba su cadera para acercarla, solo faltaría que esté la llegará a...

ANTES DE LA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora