Te presento a Jesús

ES FUENTE DE VIDA:

Puede parecer que nuestras vidas están en desniveles, pero cuando aceptamos  a Cristo todo comienza en ceros y la transformación nos sube de nivel.
Al recibirle tenemos un cambio de vida, por lo tanto nuestra vida pasada ha quedado en eso "atrás ". Es el porque es importante no volver la mirada atrás.

Cuando logramos entender que ese anterior "yo" era una persona que estaba en pecado, es ahí cuando entendemos el gran amor que Jesús tiene para nosotros.
En el pasaje cuando Jesús se encuentra en el pozo de Jacob a la mujer samaritana, el Señor nos anima a tener un cambio de vida y ha creerle; ella era una mujer que había tenido varias parejas, se puede entender que ya iba por varias relaciones, no se sabe a ciencia cierta si era viuda y ya iba por la quinta relación o bien si habían terminado mal esas relaciones, pero lo cierto es que no lograba tener esa plenitud que todos en algún momento anhelamos tener.
A pesar de todas las relaciones que ella había tenido y en cuanto posiblemente había pecado, al encontrarse con el Señor no entendía lo que él quería decirle con esta frase:

S. Juan 4:13-14
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Ella creia que Él hablaba del agua que sacaban del pozo pero no se refería a ello, después al decirle lo que ella había hecho en su vida fue que finalmente logró entender que "la fuente de vida eterna es creer en Jesús".
Cuando creemos en que Él es el Cristo, el Mesías, Redentor y Salvador nuestro, es ahí cuando finalmente al tomar del agua de vida que es su sangre en ese sacrificio vivo por nuestra salvación; cuando entendemos que solo en el encontramos la vida eterna, es cuando finalmente podremos tener esa paz que tanto anhelamos.

Solo Cristo es la fuente de vida que nos llevará al Padre Celestial y que nos guiará para poder ser dignos hijos de Dios.
Los Samaritanos y los Judíos no podían hablar entre ellos y Jesús vino a romper todos esos prejuicios que tenían.

Gálatas 3:28
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Es el porque ahora la salvación que nos brinda nuestro amado Señor es sin importar raza ni géneros, si no que la salvación es libre para quien quiera seguir a Jesús.
Cuando decidimos recibirle podemos finalmente ser libres de todas las ataduras que antes teníamos en el mundo, al conocerle somos nuevas criaturas y pasamos a ser uno con Cristo.

S. Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Ir a Jesús es la mejor decisión que podemos tomar, ya que solamente en él podemos encontrar la felicidad anhelada.
¡Solo Jesús es la fuente de agua viva, la que nos ayuda a no tener jamás sed, si no a ser saciados!
¿Que esperas para llegar a esa fuente de agua viva que te esta esperando?

Autora: JIK