Rain Kisses || Minsung

⛆Bonus

Felix;

La sala estaba en total silencio. Mi mirada no subía, se mantuvo todo el rato clavados en el suelo, viéndolo como si fuera lo más interesante del mundo. Mis pensamientos no estaban tranquilos, trataba de no derrumbarme.

Después de dejar a Jisung me fui a encontrar con ChangBin y mis manos no dejaban de sudar. Le debía miles de explicaciones pero de mi boca no salía nada más que tartamudeos. ¿Que había pasado para que mi tranquilidad desapareciera?

Hyunjin, eso pasó.

Solo Han era consciente del martirio de relación que había tenido con el rubio, él fue el único que sabía y estuvo a mi lado para no caer o morir al intentar olvidarlo. Después de un año no sabía que aún me costaba hablarlo; los recuerdos iban y venían de manera dolorosa. Ninguno era bueno.

No estaba en mis planes decirle la verdad, lo sentía innecesario pero luego del incidente no puedo no decirle, no puedo seguir ocultándolo pero tampoco es fácil porque estaría abriendo la herida que juré haber cerrado.

—Toma, te hará bien beber algo.

—Gracias—después de mucho tiempo lo miré a los ojos y no supe descifrar su mirada.

—¿Mejor?—asentí aun sintiéndome pequeño—, ¿que paso?

—No se por donde empezar, es muy largo.

—Tengo tiempo—, me regaló esa tierna sonrisa y mis ojos se cristalizaron,— no te voy a obligar a contarlo pero necesito saberlo para poder ayudarte. No me gusto verte en ese estado, Felix, fue doloroso ver como me rogabas que no me alejara porque tenías miedo. ¿Exactamente a que le tienes miedo?

¿A que le tenía miedo? Tenía nombre y apellido.

—Bien. Solo prometeme que no dirás o harás nada hasta que termine de hablar, por favor—rogué al ver que se negaba a estar tranquilo. Quería una promesa.

—Te lo prometo.

Puse mis manos sobre mis muslos y exhalé—. Antes de encontrarme contigo me tope con una persona de mi pasado, éramos pareja cuando iba en mi último año. Lo conocí de casualidad y empezamos a salir cuando inició la universidad, todo iba bien hasta que las cosas empezaron a decaer.—esperé una reacción pero nada, ChangBin solo me miraba—. Este chico me destruyó emocionalmente por varios meses, al principio de la relación era bonito porque pasábamos mucho tiempo juntos y eso, para mi, era lo que importaba sin darme cuenta en qué circunstancias debíamos vernos: no en su casa porque alguien podía verme, no en lugares públicos como el centro comercial o un parque ya que eran lugares donde transcurrían los de su universidad. Siempre debía ser en mi casa cuando mis padres no estaban o en mi departamento, nunca una salida al cine como una pareja normal.

>> Me acostumbré a sus manipulaciones como a sus condiciones, lo amaba tanto que dejé que me usara a su gusto y antojo, nunca abusó de mí de manera sexual y de cierta forma era algo que me hacía sentir alivio y lo justificaba por eso. Tiempo después, Jisung se enteró porque yo le conté, aún recuerdo su amenaza porque habíamos quedado en no decirle nada a nadie y yo juré, e hice que Ji jurara no decir nada o mencionarlo.

Mis manos apretaron mis rodillas algo fuerte, sentí un peso sobre mis piernas y noté que Bin me había pasado un cojín para que no me hiciera daño con mis actos involuntarios. Se lo agradecí.

—Todo fue traumático pero no me di cuenta de nada hasta que entramos a la misma universidad, hasta el día de hoy agradezco que Jisung haya entrado conmigo. Le dije que iba a estar con él y creí que las cosas mejorarían porque había días donde desaparecía y no había ningún rastro de él; su excusa era "la universidad me consume". Me di cuenta que todo eso era mentira. Me hacía sentir como la peor escoria, cada "halago" que me daba era acompañado de un comentario despectivo que me hacía sentir mal y con el tiempo lo acepté, creí que era todo eso gracias a él. Que todos nuestros problemas eran por mi culpa y que no estaríamos peleando si yo me quedaba con la boca cerrada. Se iba y yo era quien lo buscaba pero solo recibía gritos, no me miraba en los pasillo y cuando quería arreglar las cosas me ilusionaba porque creí que por fin daba la iniciativa por nuestra relación pero no era así, solo nos podíamos ver en el gimnasio cuando todos ya se habían ido y no podía ir a los partidos porque "no era un lugar para mi" y también le creí. Todo un año empecé a creer que era un chico antisocial que le aterraba las fiestas y que prefería quedarse en casa en vez de salir al exterior.