Caminaba, sí, justo en la calle principal,
caminaba, pues mi destino es andar,
era de noche, ya era tarde,
caminaba, pues mis pies no se cansaban de tanto andar.
Justo en medio de la penumbra y relativamente cerca,
mis ojos se abrumaban, mi mente se convertía en tormenta.
Yacía alguien en el suelo, frío y oscuro,
cuán largo el anhelo, de sucumbir ante el futuro.
Era una persona, triste y desencajada,
el hambre a toda hora había ganado su batalla.
Derrotado por el cansancio, su cuerpo dijo ¡Basta!
Sin razón ni agravio, se acababa la esperanza.
Era alguien muy joven, parecía ya muerto,
la oscuridad auguraba el comienzo de su tormento.
Su rostro lleno de polvo, sus pulmones sin aire,
¿Descansaba en la orilla? ¿O solamente le atormentaba el hambre?
Nos acercamos a él y logramos levantarlo,
vi en sus ojos tristeza, mientras su alma se ahogaba en llanto.
Su voz no se escuchaba, su mente confundida,
"¿Estás bien?" le preguntaba, mientras le ofrecía algo de comida.
Nunca contestó, o quizás ya no podía,
nos alejamos y a la distancia, nos inundaba la melancolía.
Ayer vi a alguien sufrir, y esto cada vez es más frecuente,
El mundo se desvanece, y sí, se desvanece de repente...
(Recuerdo triste de dos colegas en las calles de San Pedro Sula)
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MIMESIS
PoesieEsta es solo una recopilación de ideas, frases, aforismos, poemas, sueños, aspectos que alguna vez tuve y que creí que valía la pena mencionar...