Mi pequeño amor.

23

Estaba teniendo mas dudas que respuestas.

El hecho de que Ivo se haya ido del hogar sin previo aviso había hecho que se comiera la cabeza ante el miedo de que fuera abrir la boca.

Lo que menos quería era regresar a un laboratorio.

Pero sabia que aquel hombre no abriría la boca tan fácilmente, primero moría antes que decir algo sobre lo único que quedaba del proyecto de su vida.

En situaciones así, recordaba mucho el rostro del humano, en esa ocasión que habían irrumpido en el laboratorio y de alguna manera lo había salvado, la impotencia y el miedo que surcaban sus rasgos...

Suspiro.

Otra cosa que lo hacia comerse la cabeza... Era su recién descubierta habilidad. No sabia como había podido llegar hasta ella, pero aquella intensa ansiedad lo abandono desde entonces, se sentía mas ligero, como si cualquier mal se hubiera ido en el momento que cambio de posición de su hábitat al centro de la habitación de Maria.

Ahora que lo recordaba... No había podido volver a usarla, algo no se lo permitía. Intentaba recordar cual fue la sensación que lo hizo reaccionar y hacer eso, pero no podía, si bien, se acercaba, no podía igualarla.

Y, hablando de sensaciones desconocidas... Alzo la mirada del libro que estaba leyendo desde el piso, al sillón. Sonic, el erizo azul que era su pareja, lo veía fijamente, como si quisiera intentar algo. Desde hace rato que lo veía inquieto y ansioso, mas de lo normal, no sabia si lo estaba vigilando o que demonios, pero su intensa mirada comenzaba a hacerle recorrer un escalofrió en todo el cuerpo, erizando su pelaje.

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Sonic estaba que se Moria de ansiedad, era una pequeña maraca a punto de reventar, necesitaba de Shadow, no importaba en que sentido se pudiera tomar.

Su calor se había hecho presente tan repentinamente, suponía que era debido a su pareja, pero entonces eso quería decir que Shadow se esta curando mas haya de lo que habían previsto.

Y aunque esa era una perfecta noticia para todos, no lo era para el.

¿¡Como demonios le explicaba a Shadow sobre su calor!? Lo peor de todo... ¿Que se hacia en el calor? Por su incomodidad en el vientre y el repentino ataque de cierta anatomia que de alguna forma escondia de Shadow porque le deba verguenza... Suponia que era como un acoplamiento.

¿A que? No tenia idea.

¿Con quien? Pues su instinto le indicaba cierto erizo bicolor que se hacia tonto con aquel libro al revés.

¿Cuando? A la de ya, pero, poniendo en la mesa lo ocurrido de ayer... Seria bueno ir lento...

Se estaba poniendo inquieto...

Y necesitaba ayuda...

"Sera mejor que vaya con el abuelo..." Solo recibió un tarareo de Shadow y eso le alivio, porque ESA anatomia habia decidido asomar.

Prefirió correr al cuarto de Maria y esconderse un rato.

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Shadow escucho el paso apresurado y se puso a pensar nuevamente en el erizo.

¿Y si le pedia ayuda?

El mismo habia ocasionado aquello, deberia de hacerse respondable, ¿No?

Cerro el libro que en ningun momento le puso atencion y se dio cuenta que hasta estaba al reves, suspiro cansado mentalmente, tal vez hablaria con el abuelo en su habitacion y por fin le diria que hablara con Maria para poder explicarle todo eso.

Aunque no le explicaria como Sonic lamia todo su rostro... Hasta llegar a su oreja... Susurrar aquellas cosas mientras sentia como su almohadillas pasaban por su estoma...

Su corazon comenzo a latir como loco a la par que sentia que su rostro comenzaba a emitir calor. Sacudio su rostro en negacion, esperando que eso le ayudara a mantener el punto fijo.

Bien, iria arriba y...

Se golpe de bruces con el primer escalon. Gruño molesto por aquello y se dio cuenta que ya no estaba en la sala.

"¡¡Maldita sea!!" Maldijo en toda la casa su nuevo poder, ademas de que ni siquiera sabia como llegar a el, era inestable.