49- MENTIRAS.

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ADVERTENCIA CONTENIDO PARA MADUROS.

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ALORA LIN.

Lentamente salió completamente antes de volver a entrar de golpe, causando que mi cabeza golpeara la cabecera. Hice una mueca de dolor antes de rascarle el pecho con las uñas, provocando un gruñido bajo y ronco de su garganta.

Su mano venosa agarró el borde de la cabecera, agarrándola con fuerza mientras la usaba para avanzar y profundizar en mi coño. Gemí, echando la cabeza hacia atrás y exponiendo todo mi cuello.

Se sumergió, chupando con avidez mi pulso mientras pasaba sus dientes por mi piel. Tarareó, enviando vibraciones por todo mi cuerpo y hasta mi calor.

Enlacé mis piernas alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia mí. Gimió cuando la punta de su dura polla golpeó mis paredes. Levanté mis caderas, encontrando cada empuje suyo.

"Qué maldita puta, ¿no?" Draco exhaló, rodeando sus caderas mientras aceleraba sus embestidas.

Enredé mis manos en su cabello, tirando de los suaves mechones, "S-Sí, pero sólo para ti".

Sus dedos se clavaron en mis muslos mientras los separaba y levantaba mis piernas sobre sus hombros. Se inclinó y colocó sus manos a cada lado de mi cabeza. Mis muslos ahora estaban apretados contra mi pecho mientras lo miraba boquiabierto.

Draco apoyó su frente contra la mía, mirando hacia donde él y yo nos conectamos. Se retiró lentamente hasta que fue solo su punta la que quedó sumergida en mi excitación húmeda. Me quejé, moviendo mis caderas porque estaba desesperada por más.

De repente se estrelló por completo, lo que me hizo echar la cabeza hacia atrás y dejar escapar un grito entrecortado. Pronto sentí los gruesos dedos de Draco apretarse alrededor de mi mandíbula, obligándome a mirarlo a los ojos, "No te atrevas a apartar la mirada. Mantén tus ojos en mí".

Lentamente salió antes de volver a entrar.

"Pero Draco," hice una mueca, cerrando los ojos como si eso me ayudara a alcanzar mi orgasmo más rápido. La sensación de sus fríos anillos de metal en mi garganta hizo que mis ojos se abrieran en estado de shock.

"Dije", se enfureció. "Mantén tus ojos en mi."

Asentí con la cabeza, dejando escapar otro gemido una vez que comenzó a empujar más rápido.

Los ojos de Draco se pusieron en blanco, "Joder... abre la boca".

Obedecí, separando mis labios para él. Soltó su mano de mi garganta y la apretó alrededor de mi mandíbula, tirando de ella hacia abajo para separar mis labios aún más. Parecía completamente indómito mientras escupía en mi boca.

Estaba a punto de sellar mis labios y tragar su saliva cuando su agarre en mi mandíbula se apretó. "Sólo puedes tragar cuando yo te lo diga", se burló entre dientes.

Mis manos agarraron las sábanas de seda mientras Draco me follaba implacablemente.

El sonido de sus bolas golpeando mi trasero solo provocó más gemidos guturales de ambos. La tensión iba aumentando a medida que el sonido de nuestra piel golpeando se amplificaba y el brillo de nuestra piel manchada de sudor nos ponía a toda marcha.

"M-Joder, Draco... voy a-"

Draco soltó su mano de mi mandíbula y la llevó hasta mi clítoris. Dejó que una de mis piernas cayera sobre la cama mientras la otra permanecía apoyada contra su hombro. Comenzó a frotar furiosamente mi sensible conjunto de nervios, golpeando todos los puntos correctos cuando sentí que un nudo comenzaba a formarse en mi estómago.

Muffliato 𝑫.𝑴. -Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora