Muffliato 𝑫.𝑴. -Traducción.

37- TRES PALABRAS.

Draco Malfoy.

Una vez que cayó el crepúsculo del último día del semestre, comencé a hurgar en mi dormitorio para hacer las maletas para las vacaciones de Navidad. Al finalizar todos mis exámenes de fin de semestre, la tormentosa nube gris que se había cernido sobre mí durante las últimas semanas desapareció de repente. Sentí como si me hubieran quitado un peso de encima y finalmente pude relajarme.

Después de tirar toda mi vestimenta en mi baúl negro azabache, entré al baño para comenzar a recoger todos mis artículos de tocador.

Acababa de descubrir un frasco lleno de restos de poción en el fondo del mueble de mi baño cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe.

"Draco, ¿estás ahí?"

Puse los ojos en blanco y giré la cabeza hacia la entrada del baño justo cuando Blaise aparecía en el marco de la puerta.

"Llama la próxima vez, ¿quieres?"

"Relájate, amigo. No es como si te sorprendiera haciendo algo", Blaise levantó las manos. "O... ¿lo hice yo?"

Se inclinó hacia delante y me quitó el frasco de las manos. Levantó la botella hacia la luz, fingiendo inspeccionarla. Quitando el corcho, colocó el frasco justo debajo de su nariz para oler bien la poción.

"¿Qué carajo?" Hizo una mueca, forzando el corcho a colocarse en su lugar antes de poner el frasco en mis manos. "Eso huele a mierda".

"Tú eres quien quería olerlo", suspiré, quitando el corcho para tirar la poción en mi fregadero.

"¿Algún plan para el descanso?" Blaise cuestionó antes de invitarse a sí mismo a mi cama y colapsar sobre mis sábanas de seda.

"No, probablemente me quedaré holgazaneando todo el día", exclamé, recogiendo todos mis artículos de tocador antes de tirarlos encima de la pila de ropa en mi baúl.

Blaise se aclaró la garganta mientras yo sacaba mi varita de mi bolsillo y movía mi muñeca; Mi ropa se levantó antes de doblarse cuidadosamente y volver a colocarse dentro de mi baúl. Mis artículos de tocador cayeron encima antes de que mi baúl se cerrara.

Blaise se aclaró la garganta otra vez.

"¿Necesitas ver a Madame Pomfrey o algo así?" Pregunté, molesto porque aún no se había ido.

"¿No me vas a preguntar qué haré durante el recreo?"

Guardé mi varita en mi bolsillo y me di la vuelta. Cruzando los brazos sobre el pecho, me recosté contra mi armario. Levanté un pie del suelo, doblando la rodilla para poder apoyar la base del pie contra el armario.

"¿Qué haces durante el descanso?" Fingí interés y esbocé una sonrisa falsa.

"Mi mamá me llevará a París. Probablemente asistiremos a algunos desfiles de moda y todo eso". Blaise me miró sugestivamente, esperando una respuesta. "Sabes lo que eso significa, ¿no?"

Cuando lo miré fijamente, indicando que yo, de hecho, no tenía idea de lo que quería decir, continuó.

"¡Modelos franceses, amigo!"

Me burlé, alejándome del armario, "Buena suerte intentando meterte en sus pantalones cuando ni siquiera hablas francés".

"¿Qui a dit que je ne parle pas français?"

Ignoré su comentario y caminé hacia mi escritorio para organizar todos mis libros en pilas.

"Puedo ponerte en contacto con algunas de ellas si quieres. Quiero decir, la única acción que recibiste este año fue de Pansy, ¿verdad?"