Muffliato 𝑫.𝑴. -Traducción.

38- MENTA.

Sinceramente, ni siquiera sé por dónde empezar con las advertencias de este capítulo, así que todo lo que diré es que lo que estás a punto de leer son cincuenta tonos de verde.

LITERALMENTE LA ADVERTENCIA DE CONTENIDO PARA MADUROS MÁS EXTREMA QUE HE DADO.

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ALORA LIN.

"Me gustaría brindar por el Sr. Lin y su familia", afirmó Lucius mientras levantaba un vaso de alcohol burbujeante. "Brindemos por el nuevo año y por mi nuevo compañero de trabajo".

Todos chocamos nuestras copas. Cuando Draco se llevó el vaso a los labios, sus penetrantes ojos ardieron en los míos. Le guiñó un ojo sutilmente antes de tomar un trago de su bebida.

Sorprendentemente, mi padre pudo conseguirle a Lucius un puesto en el Ministerio. La cena de Nochebuena de esta noche en la Mansión Malfoy fue el intento de Lucius de agradecer a mi padre mientras se regocijaba por el hecho de que finalmente se uniría al Ministerio en el nuevo año.

Los elfos domésticos corrían de un lado a otro, sirviéndonos aperitivos y platos principales y luego llevándose nuestros platos vacíos. Finalmente, llegó el postre y los elfos nos prepararon una variedad de pasteles.

Mi madre me entregó un trozo de pastel de chocolate, sabiendo que era mi favorito. Le di la mayor sonrisa antes de sumergirme en mi delicioso postre.

Mis padres entablaron una conversación con los padres de Draco una vez más, dejándonos a Draco y a mí haciendo contacto visual torpemente de vez en cuando. Dado que nuestros padres no tenían idea de que nos habíamos convertido en buenos amigos el año pasado, tuvimos que actuar.

Pero maldice a ese chico por ser tan ridículamente guapo. Para mí era aún más difícil actuar como si lo despreciara.

Acababa de dejar mi tenedor al lado de mi plato cuando sentí la mirada de Draco ardiendo en un lado de mi cara. Mientras nuestros padres estaban inmersos en una conversación, levanté la vista para encontrar su mirada. Los bordes de sus labios se curvaron en una leve sonrisa antes de volver a la neutralidad.

Con su cabello perfectamente peinado hacia un lado, sin mencionar su traje negro holgado, era verdaderamente un demonio disfrazado.

Sus ojos recorrieron mi rostro antes de detenerse en mi escote, que era bastante notable debido a mi vestido escotado. Draco inconscientemente se mordió el labio y desvió sus ojos hacia los míos. Sonrió para sí mismo antes de mirar su plato mientras sacudía la cabeza.

Qué provocación.

Me acerqué poco a poco al borde de mi asiento, colocando un codo sobre la mesa y apoyando mi barbilla en la palma de mi mano mientras fingía escuchar la conversación de mis padres. Pero debajo de la mesa, estaba ocupada estirando la pierna.

Mi pie finalmente rozó el de Draco. Levantando el pie, subí el tacón por su pierna, asegurándome de tomarme mi tiempo. Lo noté arrastrando los pies en su asiento por el rabillo del ojo mientras yo, en broma, le quitaba los pantalones del camino y rozaba mi tacón alto contra su pierna desnuda.

El sonido de las sillas de nuestros padres raspando el suelo nos sacó del trance.

"Draco", habló Narcissa. "¿Te importaría hacerle compañía a Álora? Tenemos que resolver algunos asuntos de adultos antes de que los Lin se vayan a pasar la noche".

Draco tragó saliva y asintió nerviosamente mientras nuestros padres salían del comedor.

Me reí en mi mano, encontrando adorable la facilidad con la que se excita.