Rivales.

Capitulo díez.

Narración de Kara.

Cuando ella se ausentó, la realidad se tornó más implacable y despiadada. Lena estaba consciente de ello, y mi obligación era mantener la fachada y asegurar que todo lo que meticulosamente habíamos esbozado se llevara a cabo, que nuestros planes fructificaran. No podíamos disfrutar de la libertad con ellos vivos y sabedores de que todo había sido una artimaña, una que no habíamos orquestado. Al menos no desde el inicio. Proseguí con mi jornada, retornamos al hogar y después de un tiempo, me recluí en mi habitación. La presencia de Clark me exasperaba. ¿Por qué tenía que hacer acto de presencia? ¿Era Lois la responsable de ello? ¿Albergaba más sospechas?

Clark, como era previsible, ingresó a la estancia. No se quedaría a dialogar con mi familia, ni mucho menos tomaría un respiro. Se acomodó en la cama y me obsequió con una sonrisa cordial. Si tan solo él no existiera, si nada de esto hubiera acontecido, yo habría sido dichosa desde el comienzo con ella, con Lena. Él era el instigador de todo, él y James.

Clark: Te dejé un obsequio en casa. Cuando retornemos, estoy convencido de que te colmará de felicidad.

Kara: - Asiente - ¿Por qué te presentaste aquí?

Clark: Quería verificar que estuvieras bien.

Kara: ¿No querías acaso certificar que no te estaba engañando?

Clark: Yo sé que no me engañarías, así como sé que he cometido errores que me han privado del gozo de que le des una oportunidad a esto, a que seamos dichosos, a que tengamos una familia.

Kara: ¿Deseas un hijo?

Clark: Sí, y también una esposa devota y amable. Deseo que dejes tu labor y cuides de un bebé, nuestro hijo. Que dejes de ser mi esposa para convertirte en mi mujer. Puedes encargarte de la casa, de mí... todo puede transformarse cuando las circunstancias mejoren.

Kara: Claro.

Clark: Kara, ¿podrías responderme algo?

Kara: Ujum...

Clark: ¿Lois te provocó celos?

Kara: No.

Clark: ¿Nunca?

Kara: No soy como esperas, tu ex novia no me provoca inseguridades, tú sí y es evidente que se debe a tu terrible debilidad.

Clark: Kara. - agacha la cabeza - Lo lamento, de verdad.

Kara: Déjame en soledad, tu compañía me sofoca.

Clark: ¿Por qué estás molesta?

Kara: Porque tú estás aquí, porque te presentaste aquí para supervisarme. Porque desconfías de mí, porque piensas en Lois y porque solo te interesa que me entregue a ti para saciar tu capricho.

Clark: - Se levanta - Partiré al amanecer.

Kara ignoró las palabras de Clark y una vez que este abandonó la estancia, se levantó y echó el cerrojo. Ansiaba escucharla. Lo necesitaba, tomó su celular y marcó el número de Lena. Lo había memorizado a la perfección, sin embargo, Lena no respondió. Volvió a llamar y no, continuó hasta que la frustración y la irritación se apoderaron de ella y fue en ese instante en el cual Lena respondió con un mensaje.

Lena: Dejo de ser un pasatiempo, tu esposo. ¿Qué necesitas de mí?

Kara: ¿Estás celosa?

Lena: Piensa lo que quieras.

Kara: -sonríe- Lena, mi amor, tus celos me llenan de alegría, pero no tienen una justificación, no cuando tú eres el amor de mi vida.

Lena: Huyes. - Reclamó - Te marchaste sin decir nada, no respondiste y soy el amor de tu vida.

Kara: Lo eres, siempre lo has sido. Desde que te conocí, lo supe. Me haces falta.

Lena: Tú no a mí.

Kara: Mientes, sé que me extrañas. Pero créeme que no más que yo.

Lena: Te deseo aquí, ahora. Sé por una vez obediente, ven y quédate conmigo para siempre.

Kara: ¿Y si no voy?

Lena: Serás mi adversaria, y te voy a aniquilar.

Kara: Qué seductora amenaza.

Lena: Es una advertencia.

Kara: Volveré pronto.

Lena: Volverás ahora, es lo que te conviene.

Narración de Clark.

Me sentía un completo idiota. Había echado todo a perder y ella tenía todas las razones del mundo para estar en ese estado. Maldita sea.

En un intento desesperado por buscar apoyo, tomé mi teléfono y marqué el número de James. Quizás un plan alternativo, lejos de ella, podría solucionar las cosas. Tal vez, darle un poco de espacio mejoraría su humor. James respondió y aceptó venir a buscarme, así como colaborar en la elaboración de un plan distinto al actual.

James, subió a su coche con dos botellas de whisky y le indicó al chofer a dónde ir. Sin mucha demora, cuatro horas después, llegó al lugar.

Narración de Clark.

Me encontraba en el lugar designado para mejorar mis pensamientos. La noche había caído y yo había decidido alejarme a un bar cercano para despejar mi mente.

Mientras Clark se sumergía en sus pensamientos. En otro lugar cercano, casa de la familia de Kara James, al acercarse a la propiedad, visualizó desde su ventana la silueta de Kara y ordenó lo más obvio: seguirla. Ella subió a su coche y se dirigió a la propiedad de Lena, confiada en que un enfrentamiento cara a cara mejoraría las cosas. Además, tenía la certeza de que Clark se marcharía y eso le daría la ventaja de que ambas pudieran ponerse de acuerdo para eliminar de una vez por todas los dos grandes obstáculos en sus vidas, sus esposos.

La noche se tornó más oscura y las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos, como un recordatorio constante de la vida que continuaba, a pesar de las tormentas personales. Kara se perdió en sus pensamientos, reflexionando sobre sus errores, sobre cómo había permitido que las cosas llegaran a este punto, debió haber acabado con él mucho antes. Y mientras la realidad de la situación golpeaba con una fuerza igual de intensa, el futuro se presentaba incierto.

Después de un largo trayecto, Kara finalmente llegó a la imponente propiedad de Lena. Atrapada en una ola de pensamientos y reproches por sus propios errores personales, no se percató de que James la seguía a lo lejos. Con paso decidido, Kara bajó del coche y se encontró con Lena, quien la esperaba en la escaleras de la mansión, en la entrada.

Sin decir una palabra, Lena abrazó con fuerza el cuerpo de Kara, dejando escapar lágrimas que reflejaban el dolor y la angustia acumulada. Kara, sintiendo la calidez y el amor de Lena a través de ese abrazo, se dejó llevar por la emoción y también comenzó a llorar.

Mientras tanto, James, quien había bajado del coche con pasos torpes producto de haber bebido, observaba la escena desde la distancia. Lo sabia, ahora lo entendía.

Kara beso los labios de Lena, acarició su rostro y le regaló una sonrisa más tranquila. Cuando James, presenció eso su rabia y deseo de defender su honor lo invadió, el chófer quien esperaba en el coche tomó el celular de James tras oírlo sonar en el asiento de atrás y le indicó a Clark la situación quien extrañado por las palabras del hombre, pidió de manera obvia la dirección del lugar para dirigirse de inmediato ahí y así lo hizo.

Lena: Vamos a dentro. - Toma la mano de Kara y la guía hasta el interior de la imponente propiedad. - Ella duerme, podremos hablar cómodamente.

Kara: - Sonríe. - Ya lo creo.