ᏞᏆᏙᎬ ᎪᏀᎪᏆΝ ✭ ᏟᎻᎪΝᏀᏞᏆХ

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La vida jamás resulta como en las películas o las historias fantasiosas. Es un camino lleno de trabas y malas experiencias que pondrían incluso al más cuerdo a dudar sobre sí mismo y su futuro. Y aunque claro que hay factores que facilitan la vida de las personas, la verdad es que son más los eventos que pueden arruinar su espíritu inquebrantable. Y es que es tan difícil sobreponerse de algun evento de aquella magnitud que mucha gente no lo logra, se refugian en aquello que los haga sentir libres aunque sea por un momento, como el alcohol o alguna sustancia ilícita, y se olvidan de que aún había cosas por las qué luchar.

Changbin formaría parte de aquella sección poblacional sino fuera por su pequeño y lindo hermanito Minho. Los hermanos Seo llevaban solos poco más de tres años. Changbin, el mayor de los dos, recién cumplía dieciocho años, mientras que su hermanito cruzaba los tres cuando todo ocurrió. Habían quedado huérfanos un lluvioso día de julio cuando sus padres viajaban de regreso de Suwon después de pasar la tarde con la familia de la señora Seo; Minho tuvo un partido importante en su pequeño equipo de fútbol para niños de tres años en adelante aquella tarde por lo que después de una gran rabieta por no querer faltar acordaron que Changbin lo acompañaría y sus padres se encargarían de visitar a la abuela. 

Los hermanos los esperaron por horas después del partido, los llamaron infinidad de veces para corroborar su ubicación pero no hubo señal de ellos. Minho fue a dormir tranquilo pero Changbin no pudo por el malestar que se instaló en su estómago conforme los minutos pasaban, así que esperó despierto toda la noche esperando ver las luces del auto de papá iluminar las gotas que caían con fuerza. Pero no fue así. Cuando su teléfono vibró en la mesita con un número desconocido su estómago se hundió, las manos le temblabaron mientras levantaba su dispositivo y su voz salió cortada por el temor que lo invadió repentinamente.

Ni siquiera recuerda con claridad las palabras de la chica, solo recuerda haber escuchado los nombres de sus padres y las palabras "accidente" y "cirugía de emergencia" en la misma oración. Llamó a sus familiares, o al menos los únicos de los que conocía el número, pero recibió la misma excusa barata de todos ellos: "es de madrugada y viven muy lejos, mañana iremos" Desde ese momento comprendió que estaba solo. Tuvo que despertar a Minho antes de vestirlo muy abrigado porque la lluvia no paraba y después desordenar el cuarto de su madre en busca de los papeles que el consideraba importantes o que le podrían pedir en el hospital, tomó dinero de su caja de ahorros, colgó a Minho en su espalda y salió despavorido en busca de algun taxista que siguiera trabajando aún de madrugada y con la lluvia de ese grado.

Afortunadamente un señor se apiadó de ellos que ya llevaba corriendo más de diez minutos bajo la intensa lluvia sin encontrar algún transporte. El tipo detuvo su carro y les preguntó hacia donde iban con ese clima, al verlos llorar con desesperación mientras Changbin explicaba muy por encima la situación, recordó a sus hijos y aunque eran más sus ganas de llegar a su hogar y acostarse con su esposa, decidió que haría su buena acción del día. Les permitió subir a su auto aún cuando estaban empapados y manejó a una velocidad considerable hasta el hospital donde les habian informado estaban sus familiares. 

Changbin no recuerda bien que le dijo el señor pues lo escuchaba más como si fuese un eco lejano pero siempre le estará muy agradecido por haberle regalado una paleta a Minho para mantenerlo calmado.

Cuando se bajaron del auto Changbin cargó a Minho, agradecio al señor con un intento de reverencia e ingreso al frío lugar. Jamás le habían gustado los hospitales: olían a medicina, la gente cargaba emociones muy negativas siempre y era muy blanco para su gusto. Pero esa madrugada de verdad que le aterró el lugar en cuanto puso un pie dentro. Corrió hacia una enfermera que, con mala cara por haberle gritado, los llevó hasta la persona indicada para saber el estado de sus padres.