Cadena de Mentiras

Capítulo 10: Indiscreción

Amanda reacciona y aparta su mano del agarre de Martin.

—B—Bueno, me alegra que todo se haya solucionado. P—Por cierto —cambia de tema—. ¿Aun puedo cenar? —pregunto apenada.

Martin ríe.

—Por supuesto. De hecho, yo tampoco he cenado, no quería hacerlo sin ti —admite romántico.

Amanda se pone algo nerviosa por sus palabras, pero por la situación más que por el significado de estas.

—A—Ah. M—Me alegro, ya que olvide que debo tomarme un par de pastillas junto a mis comidas y por eso no me la he tomado, así que creo que deberíamos bajar para poder hacerlo ¿No? —hablo con rapidez.

Amanda da la espalda mientras tocaba su rostro, estaba algo caliente. Estaba demasiado nerviosa y no pensaba con claridad. Así que respiro agitadamente en silencio para tranquilizarse y actuar con normalidad.

—¿Está todo bien? —pregunto Martin al verla tan agitada.

Amanda respira hondo y se gira para mirarlo actuando como hasta ahora lo ha hecho.

—S—Si... —se encoge de hombros mientras toca levemente su rostro—. Es solo que estaba preocupada porque esto afectara fuertemente a nuestra... relación —lo mira sutilmente coqueta.

Martin sonríe.

—No te preocupes, no creo que algo tan insignificante como esto arruine nuestra amistad —responde confiado.

Amanda ríe alegre.

—Eso me hace sentir más tranquila. Entonces... ¿Cenaremos juntos? —pregunto risueña.

—Sí, ¿bajamos? —pregunto señalando las escaleras.

—N—No, espera. Debo ir por mis medicamentos, te veo abajo —indico y entra en su habitación cerrando la puerta tras de ella.

Martin coloca sus manos en sus bolsillos y baja las escaleras tranquilo. Mientras que Amanda seguía teniendo un ataque de ansiedad detrás de la puerta.

Ella se encontraba recargada en la misma mientras aun trataba de regular su respiración y tranquilizarse. Coloca su mano en pecho y puede sentir como este se encuentra acelerado.

—¡Soy una estúpida! ¡Estúpido! ¡Es un estúpido! ¡Estúpida! —pensó constantemente en su cabeza mientras miraba hacia el piso.

Amanda suelta un sutil grito de fastidio y se tira al piso frustrada. Al poco tiempo se incorpora lentamente y se acerca a la mesita para tomar las pastillas Lorazepam.

—¡Estoy bien! Esto sumara puntos, sí, sí. Lo hará —toma agua para pasarse los medicamentos y traga—. Él no sabe que estas vulnerable, el cree que eres una más, eso está bien —respiraba agitadamente mientras lograba tranquilizarse.

Al poco tiempo se siente más tranquila y se sienta en la cama.

—Esto no será tan fácil como pensé —cuestiono en su cabeza y muerde sus uñas—. Aunque a decir verdad no pensé que él podría actuar así —mira hacia la puerta—. Tal parece que él también tiene sus problemas —reflexiono—. Debo encontrar la manera de descubrirlos por completo... Debo cambiar de estrategia.

Amanda se levanta y toma los medicamentos que tomara más tarde, mientras se acerca a la puerta.

—A decir verdad... Uno pensaría que las ganas de golpearlo por todo lo que hizo estarían ahí... Pero cuando se disculpó y lo vi siendo tan honesto con sus palabras... Sentí muchas ganas de llorar —pensó mientras bajaba las escaleras rumbo a la cocina.