La segunda parte de: Mi Amada Rosa Negra
¡Hay vampiros en Beacon Hills!
El pueblo dominado por criaturas de la luna es invadido por una nueva especie peligrosa. Despiadados chupasangres.
Stiles Stilinski estaba logrando todas las cosas que se había...
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POV: ELI HALE
—¿de qué mierda estás hablando?— me pregunta Harper.
Estamos en mi cuarto: Harper, Violeta, Elena, Becky y yo
—no es ninguna mierda— murmuro
—¡Es koa, Eli! por el amor de dios deja de comportarte como un niño
—necesito que se decidan, ¿soy un niño cuando me involucro o cuando no lo hago?— pregunto empezando a sentirme molesto— hace poco me trataron del asco porque me estaba involucrando en temas que no debía, me pidieron que empezara a obedecer a mis papás porque a ti— señalo a Violeta— te herí tus sentimientos.
—Debemos ir a buscar a Koa— dice violeta rogando con la mirada— y no podemos hacer esto sin ti
—y hoy me vuelven a tratar como un pendejo egoísta porque decido hacer justo lo que me dijeron que hiciera
—podemos ir sin él— sugiere Elena
—no, porque él es el que tiene las ideas que funcionan— dice harper
—ninguna de mis ideas funciona y se encargaron de dejarlo muy en claro el otro dia— digo acostándome en la cama
—te lo tomas muy personal— dice harper
—Tenía tres amigos— digo mirando a Harper con mala cara— solo tres personas, y los tres se tomaron su momento para decirme la mierda de amigo que soy— me pican los ojos como si fuera a llorar así que mejor los cierro— Koa estará mejor si no me meto.
—tal vez si eres un asco de amigo— dice violeta. abro los ojos para mirarla a la cara.
enrojece avergonzada así que desvía la mirada
—una mierda de amigo, mejor dicho— dice harper mirándome con desprecio
—disculpa, no— me pongo de pie— no van a hacer esto. Tal vez las amigas de mierda son ustedes, proyectando sus inseguridades en mi, eso si es injusto
—¿de qué hablas?
—¿quieres saber de qué hablo, Harper?
—si ¡por favor iluminame, Eli!
—te jode que jamás le pudiste decir a Koa tus putos sentimientos— señalo a Harper, ella mira a las gemelas— nunca se lo dijiste y temes que se muera sin saberlo, te sientes culpable.
—cállate— dice harper tratando de verse fuerte frente a las gemelas que parecen incómodas con la situación
—¿Y tú? tú si que te sientes culpable,—señalo a la pelirroja— porque en tu cabeza piensas que de no haber ocultado que ese vampiro te atacó, quizá no habrían secuestrado a tu primo, te sientes culpable.
Me aburri de ser el trapo de ellas, ese saco de box que pueden golpear siempre que se sienten inútiles.
—Pero es más simple para ustedes echarme la culpa a mí porque jamás las han culpado por nada en sus vidas.
