La segunda parte de: Mi Amada Rosa Negra
¡Hay vampiros en Beacon Hills!
El pueblo dominado por criaturas de la luna es invadido por una nueva especie peligrosa. Despiadados chupasangres.
Stiles Stilinski estaba logrando todas las cosas que se había...
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Crecer mano a mano con tu mejor amigo es una experiencia que les recomiendo no saltarse. Estas últimas horas no paro de recordar todos esos pequeños momentos que pasé junto a Scott McCall.
Scott siempre fue el "cuerdo" del dúo dinámico, el siempre fue la buena influencia. Papá solía decir que debía comportarme mas como el y no dejo de pensar en que hubiera pasado conmigo si hubiera seguido de la mano de Scott.
Éramos como hermanos, eso hasta que cumplí los 20 años. Cuando me mudé a la ciudad para estudiar con Scott seguíamos en contacto, hablábamos todos los días por la noche para ponernos al día.
La última charla que tuve con Scott fue en mi cumpleaños número 24. Si bien como dije antes habíamos dejado de hablar a los 20, la amistad seguía ahí. Era como un videojuego que dejaste de jugar y cuando volvías lo encontrabas exactamente igual, así era nuestra amistad. las charlas de todos las noches habían cambiado a hablar los jueves entre las seis de la tarde y las ocho de la noche que era cuando yo tenía libre, eso nos duró dos meses hasta que él entró a trabajar y justo ocupaba ese horario así que nuestras charlas se aplazaron a hablar dos veces al mes.
luego eso se fue prolongando más hasta que no hablamos nunca más.
Pero recuerdo esa última conversación. Estaba en un bar con algunos compañeros de práctica, era mi cumpleaños, yo cumplía 24 años. Recibí una llamada, cuando vi que se trataba de Scott recuerdo que corrí a la terraza del bar y respondí cubriéndome el otro oído para oír mejor a Scott.
—Hola, Amigo
—¡Scotty!.— respondí entusiasmado, me emocionaba que no perdiéramos esa tradición de ser los primeros en saludar al otro.
Eran las 12:03 de la madrugada, oficialmente mi cumpleaños.
—¿Cómo estas, cumpleañero?
—con ganas de estar allá
—¿Por qué no viniste este año?
—Ojalá pudiera pero salí del trabajo hace como dos horas y mañana entro de nuevo a las diez de la mañana.
—Entiendo, me habría gustado festejarte, Amigo.— sonrío
—¿Cómo está todo por allá?
—Ya sabes, en beacon hills todo gira normal.— dice despreocupado. — ¿recuerdas a Eli?
—si, algo me acuerdo.— fingí duda, por supuesto que sabia muy bien quien es Eli Hale
—Su papá le compró una bici y suele pasar por fuera de mi casa por las tardes. —me dijo riendo.
—¿Por qué pasaría por fuera de tu casa?.— pregunté en un susurro.— tu casa está apartada de todos los parques
—Me encontré a Derek el otro dia en el supermercado y me dijo que antes de dormir Eli le ruega que le cuente historias de nosotros
