Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑

Acto 28

Félix estaba atento en la película, riéndose cuando el pegaso es creado, con aquel tierno saludo chocando sus cabezas y después dormían juntos, tan plácidamente. Aunque después estaba preocupado cuando secuestran al pequeño Hércules y lo vuelven mortal, incapaz de dejar que regrese a casa, sintiéndose un tanto identificado, también se lo habían llevado de su hogar, dejándolo sin la oportunidad de quedarse en casa.

Hércules no controla su fuerza, él no entiende porque es tan distinto y solo deseas decirle la verdad, pero sus padres lo hacen, dejando que siga su camino. Esa despedida es difícil para él, Félix no podía imaginar lo complicado que sería dejar a los padres que le criaron para buscar a los que le dieron la vida, incluso, estaba confundido ¿por qué lo habían abandonado?

Luego de tanto entretenimiento, va en búsqueda de ser un héroe verdadero y conoce a cierta damisela, de quien se enamora. Ella parece traicionarlo, pero no lo hace, ella se vuelve la debilidad que tenía el héroe, muriendo por él. Y él va por ella al inframundo, retando a la misma muerte solo por rescatarla y después, negar su entrada al Olimpo, solo por ella.

Félix miro al mayor a su lado, lo notó atento en la película. Sonrió de forma inconsciente. Él también negaría el Olimpo, el lugar donde nació, solo por la persona que amaba. A veces se comenten locuras, solo por amor.

La película término. Ambos salieron hablando de lo extraño que fue verlo a esa edad, conocían más sobre los mitos griegos y había muchos, que de niños, jamás creyeron entender quienes eran Hermes, Filoctetes o como nació el pegaso, de la manera que era, era extraño. Aun tenían tiempo para hacer algo más, pero a ninguno se le ocurría que más hacer.

—¿Te parece si regresamos? —recomendó Félix.

—Debes estar cansado —Hyunjin tomó su mano—, regresemos y vayamos a ver la obra de esta noche.

Félix asintió sin dudar, caminaron tomados de la mano y subieron al autobús, donde se soltaron para estar más cómodos. El menor cerraba y abría sus ojos, en ese momento sentía como el cansancio hacia efecto sobre él. Llegaron a la casa en poco tiempo, saludaron a su profesor y algunos pocos compañeros que también habían regresado temprano.

Pasaron algunas horas, todos estaban presentes y Dongwook invitó a los jóvenes para ir a ver las obras, todos aceptaron. Se fueron a un teatro Universitario llamado Seymour Centre, el tamaño del lugar dejó asombrados a los estudiantes, ellos no habían estado en un teatro tan grande como ese, estaban emocionados con la idea de actuar frente al, casi, doble de público al que estaban acostumbrados, pero a su vez, estaban tan ansiosos que, juraban, morirían del miedo.

Al principio, casi no había nadie, eran muy pocos los visitantes, pero en cuestión de minutos, todo el lugar se llenó, todos parecían ser coreanos, llegaban, hablaban en coreano, a veces veían algunos con rasgos locales, siendo un extraño ambiente que los rodeaba.

Félix estuvo atento de todo, personas, escenario, su celular, que recibía mensajes de Changbin y Sunhee, ambos estaban preocupados por él.

Hyunjin, por otro lado, solo se fijaba en Félix, notando su enorme sonrisa, sus inquietos pies y sus ojos siendo curiosos, buscando por todos lados, algo que llamara su atención.

En pocos minutos, todo estaba listo, el lugar estaba lleno, los actores tenían todo y empezó la obra. Una historia donde el protagonista tiene un hechizo que le hace decir verdades, busca por el mundo a la bruja más poderosa, pero en su camino, se encuentra con personas que lo llevaban a decir chistes sobre su apariencia, haciendo reír al público. Parecía que lograría su cometido, pero, al encontrar a la bruja, el protagonista habla de mal su nariz, haciendo enfurecer a la mujer, recibiendo otra maldición, una maldición que evitaría quitarle el hechizo primero, quedándose solo.