Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑

Acto 38

Sabía que decir y que hacer, estaba decidido a no permitir que le hicieran daño a las personas que amaba, había tanto que deseaba hacer sin el miedo a que alguien apareciera y arruinará todo como lo estaban haciendo en ese momento, esperaba que Félix y los demás pudieran calmar todo en las redes sociales, debían saber la verdadera cara de su condición. Después de todo, no dejaba de ser humano.

Entró al edificio, los empleados le saludaban y el devolvía el gesto bajando un poco la cabeza y caminando con algo de prisa, estaba listo para enfrentar todo. Llegó a la Oficina, tocó un par de veces y le permitieron la entrada. Abrió la puerta notando a su tío con una carpeta en manos, parado frente a él escritorio, a un lado, estaba su hijo, de brazos cruzados, mirando con detalle al joven que entraba por la puerta. Hyunjin bajo un poco la cabeza y cerró la puerta, avanzando unos pasos y volviendo a mirarlos, dijo:

—He venido por lo que es mío —dijo.

—¿Qué es tuyo? —pregunto su tío.

—Mi libertad —su voz sonó ligera—, eso quiero.

—Hijo, ¿crees que no eres libre?

—No lo soy —suspiro—, mataste a mi padre, obligaste a que mi hermana y yo tuviéramos que vivir como tus hijos, en una mentira. Me obligaste a ir con ese psicólogo que empeoró mi condición, haciendo que cayera en un laberinto que manejas a tu antojo. Quiero mi libertad, dime que tengo que hacer para que me la des.

—Tu primo es mayor —dijo—, ¿no debería ser el verdadero heredero? —una media sonrisa se asomo a su rostro, cerró la carpeta en sus manos y vio al inofensivo niño frente a él.

—H-hare lo que sea... Por mi libertad.

—Entrega la herencia y prometo que Félix vivirá tranquilo contigo, canceló el matrimonio de su hermana, incluso evitó que los Kim se queden en banca rota.

Hyunjin estaba dudando de entregarlo todo, ¿qué le aseguraba que ellos no iban a traicionarlo? Pero ¿había otra forma de acabar con eso? No, no había otra. Tenía un enorme peso en sus hombros, debía evitar que los Hwang siguieran dañando la vida de Félix.

—Y-yo... Lo...

—Detente —repentinamente, la puerta fue abierta por Dongwook, quien rápidamente fue atrapado por dos hombres—, Hyunjin, no lo hagas —decía.

—Saquenlo de aquí —grito su tío.

Los hombres estuvieron a punto de sacarlo, pero Hyunjin intervino.

—No, dejenlo hablar.

Los hombres se detuvieron.

—Que lo saquen, he dicho —siguió hablando, Dongsun.

—Seungmin me pidió que no te dejará hacerlo —Dongwook miro a su alumno—, no me dijo las razones, pero pidió que te fueras, no hagas nada, alguien lo va a solucionar.

—Dongwook, estas despedido y tienes...

—¡No me escuches! —interrumpió Kim—, escucha lo que mi hijo quería decirte, confía en mi hijo, confía en él.

—Los despido si no lo sacan de...

—Hablemos luego, tío —mencionó Hyunjin, haciendo una seña a los hombres para que dejarán libre a Dongwook. Los empleados sabían que Hyunjin era el verdadero heredero y Dongsun solo un suplente hasta que cumpliera los requisitos—, el señor Kim tiene permitida la entrada.

Hyunjin no sabía que hacia, tan sólo confío en Seungmin, confío en Dongwook, sabía que la madre del chico había sido cercana a su padre, sabía que podía confiar en su hijo, esperaba no equivocarse.