Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑

Acto 39

Después de su presentación en Corea, el público volvió a mostrar el apoyo al reparto, quienes se animaron a seguir sus ensayos.

El semestre estaba a la mitad y ellos esperaban pacientemente la invitación a Alemania, seguían ansiosos al saber que cada vez irían más cerca de Estados Unidos, el centro de todo, donde podrían ser vistos por grandes empresas y podrían contratarlos en un futuro, pero aún estaban lejos de esa meta.

Félix y Hyunjin se daban la oportunidad de seguirse conociendo. El padre del menor pedía que su "casi novio" fuera a cenar, quería conocerlo, pero este se negaba a tan siquiera dar una invitación, su madre ya no lo conocía, su tía incluso, y eso era suficiente, pero este no dejaba de insistir.

Iban saliendo de la escuela cuando repentinamente notaron a un hombre esperando en la entrada, Félix trato de llevar a Hyunjin dentro de la escuela, pero los detuvieron.

—¡Félix! —gritó su padre— hijo, vine por ustedes.

Algunos estudiantes voltearon a ver la escena. Avergonzado, Félix no tuvo más remedio que volver a tomar al pobre y confundido Hyunjin, llevándolo hasta su padre.

—Hola, papá —Félix bajo la mirada.

—Los llevo a casa —sonrió el mayor—, Hyunjin, quédate a comer con nosotros.

—Yo...

—¡No! —interrumpió Félix—, Hyunjin y yo ya preparamos comida para hoy, ¿verdad?

Hyunjin trato de entender, pero decidió seguir el lado de Félix —si.

—Comen con nosotros —siguió el señor Lee—, y cenan en su casa —se acercó al joven junto a su hijo—, ven, seguro te gustara el sazón de la familia, cocine especialmente para los dos.

—¡Papá! —Félix intento evitar que se llevarán a su amigo, pero no pudo hacerlo.

Ambos entraron en el auto, el ambiente incómodo puso nervioso a Hwang. Félix lo noto al instante, trato de estar tranquilo, pero estaba molesto con su padre, a pesar de haber quedado en entenderse, no quería que Hyunjin conociera a esa familia.

Pocos minutos después llegaron a la casa de los Lee, ambos bajaron y Hyunjin se sintió más relajado, aunque cuando entró y vio al resto de la familia, nuevamente su mente se nublo.

—Buenas tardes, joven Hwang —hablo una mujer.

—Buenas noches, señora Lee —el joven se inclinó ligeramente.

—Vamos, hay que comer.

Los jóvenes se quitaron los zapatos y dejaron las mochilas en la entrada. Caminaron hasta la cocina y tomaron asiento, juntos. Frente a ellos, estaba la menor de la familia.

—Tu novio es guapo —mencionó Jieun.

—No es mi novio —dijo entre dientes, Félix.

—Lástima que eres gay —susurro, pero fue auditivo para los jóvenes frente a ella.

—Ya hablamos de esto, Jieun —la voz de Félix fue seria. Hyunjin lo juro curioso—, no digas cosas groseras frente a los demás.

—Lo siento —la mejor bajo la mirada.

A pesar que Jieun seguía siendo la misma, al menos entendía los regaños de su hermano e intentaba cambiar, entendía que había cosas que estaba haciendo mal.

La cena fue servida. Yongbok ya comía solo y los padres no tenían mucho de que preocuparse al respecto.

—Cuéntame Hyunjin —hablo el señor Lee—, ¿en que trabaja tu familia?