Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑

Acto 25

al actores terminaban de arreglar su vestuario, maquillaje y repasaban sus líneas, todos ansiosos cuando notaban lo fuerte que sonaban las voces fuera del escenario, ni siquiera sabían cuanto público tenían, pero parecía ser bastante, llenándose de ansias.

Félix se sentía igual o incluso peor. No había dormido la noche anterior por los nervios, a veces se llegó a desesperar tanto que sus ojos soltaron un par de lágrimas y pensó en lo peor que podría pasar, pero intento calmarse e intentar dormir, aunque claramente no funcionó, al menos había llegado a tiempo para arreglarse y no parecer un zombie.

—¿Estás nervioso? —Hyunjin se sentó a su lado.

—Un poco —suspiro—, ayer no pude dormir.

—¿No? —alzó un poco su voz, provocando que la mirada del menor cayera sobre él—, perdón. Iré por algo para que te animes.

—No, no es necesario —tomó el brazo del contrario cuando notó que, este, se levantaba—, estoy bien, no te preocupes.

—Eres mi Evaristo, quiero cuidarte.

El rostro de Félix se pinto de un rojo intenso, aun era difícil de controlar todo lo que sentía con esas palabras. Bajo la mirada sintiendo que las mariposas en su estómago arruinaban su nerviosismo, en ese momento era un mar de emociones.

—Lix, ¿pasa algo? —Hyunjin trato de conectar su mirada, pero el menor lo evitaba.

—N... No es nada, solo... Solo... Estoy nervioso.

—Respira hondo y luego exhala todo en pausas, te ayudará.

Félix asintió mientras soltaba al mayor.

—Iré a hacer unas cosas, vendré antes de comenzar.

Félix no le respondió.

Hyunjin se levantó y salió de los vestidores con intención de encontrarse con su profesor, debía encontrar la manera de ayudar a Félix, esa era su gran oportunidad en la vida, donde ambos no sólo serían vistos por un público "normal" también lo serían por profesionales y era su oportunidad de ir a Australia.

Aunque, si Félix lo pedía, ese viaje a Australia se cumpliría sin impedimentos.

Repentinamente, recibió una llamada. Era un número desconocido. Contestó mientras buscaba a su profesor con la mirada.

—Hyunjin, ¿te parece si hablamos?

Se congeló en el instante que lo escucho, el ruido del exterior se intensificó, su respiración se dificultó y se quedó sin palabras. Era su hermano.

—Hyunjin, supe que me estabas buscando, ¿por qué no sales a verme? Quiero hablar contigo.

—No puedo —regresó la mirada a la puerta de los vestidores—, hay cosas más importantes que debo hacer.

Sus palabras salieron con dificultad, pero intento controlarse, no era buen momento para otro ataque.

—Será rápido, te espero afuera.

La llamada se cortó al instante. Hyunjin sintió como sus manos temblaban. No dejaba de mirar la puerta de los vestidores mientras su cuerpo parecía moverse por su cuenta. No quería dejar solo a Félix, no en esa condición, pero ¿tenía otra opción? No, no la tenía.

 
 
 
 

Félix seguía intentando contactar a Hyunjin, se había ido hace unos minutos y Dongwook necesitaba que dieran un último repaso antes de empezar, pero no aparecía.

Rápidamente todos se dieron la tarea de buscarlo sin que el público lo notará. Félix se arriesgo a la idea de salir, sabia que no era seguro, pero tenía que hacerlo. Pero antes de ser él quien abriera la puerta de la salida de emergencia, Hyunjin lo hizo.