Alluring, Delight and Woe. •Enid Sinclair, Wednesday Addams y tú•

Capítulo 5: Rowan y... ¿un monstruo?

Narrador Omnisciente:

Lyra estaba leyendo en el patio entre clases, había aprendido mucho del libro Bruja vs Hechicero. Por un lado, las brujas ya no son muy comunes. Ahora son pocos y espaciados. Además, las brujas son más poderosas que los hechiceros porque tienen magia innata en su interior. Una bruja nace con magia salvaje en su interior, mientras que un hechicero tiene que extraer la magia latente del mundo que la rodea. Esto hace que cualquier hechizo realizado por una bruja tenga una potencia mayor simplemente porque puede generar más magia para alimentarlo. También aprendió que, si bien un hechicero puede aprender magia a cualquier edad, la magia de una bruja normalmente no se muestra hasta la pubertad. La magia innata dentro de ellas crece mientras lo hacen hasta que se vuelve lo suficientemente potente como para invocarla. Por lo general, alrededor de la pubertad porque el crecimiento del cuerpo también aumenta su energía mágica. Los que florecen tarde son algo inaudito entre las brujas.

Lyra entrecerró los ojos ante las páginas después de leer eso. Entonces eso explicaría el poder que tiene. Ya que con dieciséis años ya pasó la pubertad. Pero aún seguía sin entender muy bien como usar esos poderes. Cerró el libro y suspiró.

-¿Por qué estás tan deprimida?-preguntó Enid mientras se sentaba frente a Lyra, quien miró sorprendida. Ella sacudió la cabeza y deslizó el libro.

-Bruja vs Hechicero, ¿eh? ¿Por qué estás leyendo esto?

-Para entender más mi mundo.

  La mandíbula de Enid cayó.- ¡¿Eres una bruja?!

Algunos estudiantes las miraron de forma extraña haciéndolas sonrojar y encogerse en sus asientos.

La castaña asintió, sintiéndose repentinamente avergonzada.

-Eso es genial, Ly, -Enid sonrió.- eres una chica vampiro bruja.

La castaña inclinó la cabeza hacia un lado y asintió leve.

-Pero nunca te he visto hacer magia.

-Lo único que puedo hacer es mover cosas con mi mente, pero hay más que, por algún motivo, no está desarrollado.-respondió con una mueca Lyra.- Por lo que me dijo mi padre, mi madre era una gran bruja poderosa.

Enid se acercó a la mesa y le agarró las manos y las apretó. Sabía que a Lyra aún le afectaba la pérdida de su madre.- Está bien. Entonces eres como yo, ¿eh?

Lyra asintió con una pequeña sonrisa. Y eso no tenía nada de malo. Claro, se sintió un poco decepcionada al saber que probablemente nunca podrá hacer magia y ser tan poderosa como para honrar a su madre, pero ella también era una vampiro, de un prestigio grande tal como su padre.

Miró las manos de Enid que sostenían las suyas y las apretó. Por alguna razón, las manos de Enid siempre se sentían tan bien en las suyas. Como si se fusionaran perfectamente. Ella nunca quiso dejarlo ir, no planeaba hacerlo. Y tal vez si Enid hubiera sabido eso, no la soltaba.

Enid tampoco había querido dejarlo ir. El calor que recibió de Lyra era tan intenso como un fuego, y no quería nada más que entrar y dejar que la quemara. Pero ella sabía que no podía. Probablemente la castaña no sentía lo mismo. Es decir, hay muchas mujeres hermosas y es una de las más deseadas como para estar con ella, ¿no? Es mejor tenerla como amiga que nada en absoluto. Esa es la frase que se decía a sí misma una y otra vez.

-Entonces, ¿estás emocionada por el festival de la cosecha de mañana?-preguntó la rubia. Pero Lyra frunció el ceño y sacudió la cabeza.- ¿Por qué no?

-Wednesday se va.

-Sabes, me sorprende, pero no creas que quiera que ella se vaya tampoco. Es extraño ya que apenas nos llevamos bien, pero no lo sé. No es que podamos detenerla... aunque-