Alluring, Delight and Woe. •Enid Sinclair, Wednesday Addams y tú•

Capítulo 12: Familia y chicas.

Narrador omnisciente:

Lyra caminaba por Jericho con su familia, todos hablaban y reían. Fue agradable y relajante. Luego vio a Wednesday salir furiosa del edificio de su terapeuta con su madre siguiéndola, parecían estar discutiendo. Rápidamente se disculpó y corrió hacia ella mientras iban en direcciones opuestas. Se puso al día con Wednesday y la siguió.

-¿Qué pasó?

-¿Recuerdas cómo acusaron a mi padre de asesinato?-preguntó Wednesday haciendo que Lyra hiciera una mueca pero asintiera.- Bueno, mi madre dice que es inocente pero se niega a decirme nada. Tendré que resolverlo por mi cuenta.

-¿Dónde vas?

-Voy a visitar a Eugene. ¿Te gustaría acompañarme?

Lyra esbozó una pequeña sonrisa y asintió. Pero Wednesday se detuvo por completo. Lyra la miró confundida.

-Para.-la cabeza de la vampiro se sacudió hacia atrás ante la repentina demanda. ¿Qué había hecho ella?- Deja de dar sonrisas falsas. ¿No crees que puedo distinguir entre tus sonrisas reales y las falsas?-Wednesday dio un paso adelante.- Cuando sonríes tienes un hoyuelo en las mejillas y tus ojos se iluminan visiblemente. Las comisuras de tu boca se vuelven hacia el cielo pero la derecha siempre está un poco más hacia atrás. Esas son las genuinas.-dio otro paso adelante y Lyra tragó saliva y se sonrojó debido al hecho de que sus caras estaban a centímetros de distancia, ya que la castaña se agachó un poco.- Cuando finges, no hay luz en tus ojos, tus hoyuelos son menos prominentes y las comisuras de tus labios están hacia atrás por igual. No has mostrado una sonrisa genuina desde que te sacamos de la cama esta mañana, excepto con tu padre y hermano. Así que repito: Quiero que pares.-Wednesday observó a la chica con atención y fue entonces cuando pareció darse cuenta de lo cerca que se había acercado. Sin embargo, ella no retrocedió inmediatamente. Ella no quería. Lyra tampoco. Los ojos de Lyra se posaron en los labios de Wednesday y la chica gótica sintió que su corazón daba un vuelco. No, ella no estaba preparada para esto. Tenía demasiadas cosas que hacer y Lyra también. Además, si ella fuera (y no lo hará) a besar a la vampiro, no lo haría mientras no pudiera mostrar una sonrisa genuina. Los ojos de Wednesday también se posaron en los labios de Lyra. Pero parecían tan suaves, tan tentadores. No, no debería hacerlo. Pero ella no podía no hacerlo.

Wednesday llevó su mano a los labios de la castaña y frotó su pulgar sobre el inferior, tirando hacia abajo suavemente.- Extraño tus sonrisas.-susurró. Se apartó y comenzó a caminar nuevamente hacia el hospital.

Lyra la vio irse por un segundo porque sufrió un ataque al corazón. No podía creer que eso acabara de suceder. Se llevó la mano a los labios con incredulidad. Todo lo que hizo la chica gótica fue tocarlos y ya sentían un hormigueo. Una amplia sonrisa creció su rostro cuando Wednesday la miró por encima del hombro.

La chica más baja sonrió suavemente para sí misma y susurró.- Ahí está.

Lyra respiró hondo para calmarse mientras miraba a su alrededor recordando que estaban en público. Fue entonces cuando vio a su familia mirándola, Kent y Divina con sus teléfonos afuera. Su cara se puso roja como un tomate y corrió tras la pelinegra. No iban a dejar que ella olvidara esto. Llegó hasta Wednesday y las dos terminaron el camino hasta el hospital en silencio.

Una vez en la habitación de Eugene, Wednesday sacó un tarro de miel de su mochila y lo colocó en la bandeja cerca de su cama.

-Coseché la colmena número tres.-le dijo.- Las abejas te extrañan, Eugene. Todos lo hacemos.-Thing salió de donde se escondía detrás del monitor cardíaco.- Gracias por vigilarlo. ¿Alguna actualización?-se sacudió para decir que no.- Él no se merecía esto. Debería estar en esa cama.