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Ha pasado un día desde que Shinobu y Obanai se sumergieron en la conexión especial que compartían al amanecer. Al día siguiente, mientras el sol comenzaba a hundirse en el horizonte, Iguro se encontraba junto a un lago, reflexionando sobre la cita que tendría con Shinobu al día siguiente. A pesar de estar enamorado de ella, sentía cierta incertidumbre sobre Mitsuri. ¿Cómo empezar este nuevo paso?
Con el corazón latiendo con expectación, Iguro tomó una decisión: buscar ayuda de alguien con más experiencia en asuntos del corazón. Envió una carta a Uzui, el Pilar del Sonido, conocido por su destreza en el arte del amor y las relaciones. En la carta, Iguro expresaba su necesidad de consejo para asegurarse de que la cita con Shinobu fuera perfecta.
Mientras esperaba la respuesta de Uzui, Iguro se sumía en sus pensamientos sobre los sentimientos que tenía hacia Shinobu y la complejidad de su corazón, que también albergaba afecto por Mitsuri. Aunque estos pensamientos eran un tema que debería abordar en algún momento, ahora su enfoque estaba en la cita que se aproximaba.
Uzui y Rengoku llegan:
Mientras Iguro reflexionaba sobre su cita con Shinobu, vio a lo lejos a Uzui, el Pilar del Sonido, acompañado por Rengoku, el Pilar del Fuego. Uzui, conocido por su experiencia amorosa, y Rengoku se unieron a él por casualidad.
Iguro: Otro día, Rengoku. Ahora debo prepararme para mañana.
Uzui: Estamos aquí para apoyarte, amigo. Rengoku y yo te mantendremos entretenido.
Así, con la ayuda de Uzui y la inesperada compañía de Rengoku, Iguro se preparó para su cita con Shinobu, sabiendo que sus amigos lo apoyarían en cada paso.
Con la asistencia de Uzui y Rengoku, Obanai Iguro se preparaba para su encuentro con Shinobu, considerando opciones poco convencionales para hacer de este evento algo memorable. Su combinación especial de personalidades entre los Pilares prometía añadir un toque único a la velada.
Iguro: Uzui, Rengoku, les agradezco por estar aquí. Necesito toda la colaboración posible para garantizar que esta cita sea especial.
Uzui: Por supuesto, Iguro. Estamos aquí para apoyarte en todo lo que necesites. ¿Qué tienes en mente?
