➳𝕌𝕟 𝕊𝕠𝕝𝕠 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫ó𝕟

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capitulo 4: Un Solo Corazón

La noche se desplegó en la estancia de Shinobu, proporcionando un refugio bajo el tenue brillo lunar

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La noche se desplegó en la estancia de Shinobu, proporcionando un refugio bajo el tenue brillo lunar. Iguro y Shinobu hallaron reposo juntos, envueltos en un ambiente de calma y serenidad.

El sueño los arropaba con su manto cálido, llevándolos hacia un reino de ensueños y descanso restaurador. Sus corazones pulsaban al unísono, como si fuesen una entidad singular, unida por el vínculo invisible del amor y el entendimiento mutuo.

Durante su sueño, sus mentes se zambullían en un océano de fantasías, olvidando las inquietudes diarias ante la promesa de un alba nueva. En ese universo de sueños, hallaban consuelo y paz mutuos, compartiendo una conexión que trascendía palabras y gestos.

Soñaban con pasear por un jardín lleno de flores de tonalidades vivaces y exuberantes. El aroma dulce de las flores impregnaba el ambiente, generando un halo de alegría y confort a su alrededor.

Avanzaban de la mano, descubriendo cada rincón del jardín con admiración y curiosidad. Se detenían ocasionalmente para admirar la magnificencia de una flor en su apogeo, cautivados por la diversidad y riqueza de la naturaleza que les circundaba.

Conforme proseguían, el jardín parecía animarse a su paso, con las flores meciéndose al ritmo de una melodía tenue e inaudible. El entorno vibraba con una intensidad y vitalidad crecientes, reflejando la felicidad y tranquilidad que resonaban en sus corazones.

Al final, alcanzaron un claro en el corazón del jardín, donde una mariposa de tonos resplandecientes revoloteaba en círculos alrededor de ellos. La mariposa los miraba con curiosidad, como si percibiera la profunda conexión que ambos compartían.

Shinobu despertó con la suave luz del amanecer filtrándose por las cortinas, iluminando la habitación con tonos dorados y cálidos. Se encontró en la misma posición reconfortante en la que se había dormido, con Iguro aún en un sueño profundo a su lado.

Con cuidado para no despertarlo, Shinobu se sentó en la cama, observando con ternura el rostro sereno de Iguro mientras dormía. Una sonrisa jugueteó en sus labios mientras recordaba los eventos de la noche anterior y la profunda conexión que habían compartido.

Sintiendo la familiar sensación de calidez y amor que la envolvía cada vez que estaba cerca de Iguro, Shinobu acarició suavemente su mejilla, sintiendo el latido constante de su corazón bajo la palma de su mano. Se sentía agradecida por la paz y la tranquilidad que él le había traído a su vida, y deseaba estar a su lado para siempre.

Con determinación en su mirada, Shinobu se levantó de la cama, decidida a enfrentar el nuevo día con valentía y determinación. Sabía que había mucho por hacer y que no podía permitirse distraerse por demasiado tiempo.

En ese preciso instante, notó el leve movimiento de Iguro a su lado y lo observó despertar gradualmente.

Shinobu: ¿Igurito? —murmuró Shinobu con cariño, acercándose a él con una sonrisa tierna.

༺𝐦𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐚 𝐲 𝐬𝐞𝐫𝐩𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 || ᴏʙᴀꜱʜɪɴᴏ༻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora