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Shinobu, aún molesta por la interrupción del cuervo en su momento íntimo con Iguro, se dirigió al norte siguiendo las indicaciones del mensaje. El cuervo volaba cerca de ella, manteniéndose a una distancia prudente.
Cuervo Mensajero: ¡La misión es en el norte!
Shinobu: Sí, ya lo sé. No tenías que recordármelo. ──dijo frunciendo el ceño
Saltando de árbol en árbol, Shinobu se movía con agilidad y rapidez. Cada salto la acercaba más al pueblo en apuros, su mente dividida entre la preocupación por la misión y el deseo de volver rápidamente a Iguro.
Al llegar al pueblo, Shinobu se detuvo en la rama de un árbol grande, observando a la gente debajo. Los habitantes parecían asustados y nerviosos, murmurando entre ellos. Bajó del árbol con gracia y se acercó a un grupo de personas que estaban reunidas en la plaza central.
Shinobu: Disculpen,¿Alguien puede decirme qué está ocurriendo aquí?
Una mujer mayor, que parecía ser una de las líderes del pueblo, se adelantó con una expresión de alivio al ver a Shinobu.
Mujer Mayor: Gracias por venir tan rápido, Un grupo de demonios ha estado atacando nuestro pueblo cada noche. Muchos han resultado heridos y algunos han desaparecido.
Shinobu: Entiendo. ¿Saben cuántos demonios son o dónde se ocultan durante el día?
Hombre Joven: Hemos visto al menos tres, pero podrían ser más. Se esconden en el bosque al oeste del pueblo durante el día.
Shinobu: Gracias por la información. Me encargaré de esto. ──dijo asintiendo.
Shinobu se dirigió al bosque, su mente enfocada en la tarea. Sabía que debía actuar rápidamente para proteger a los habitantes del pueblo y erradicar la amenaza demoníaca. Mientras se adentraba en el bosque, sus pensamientos volvieron brevemente a Iguro, dándole fuerzas para enfrentar lo que estaba por venir.
Shinobu (pensando): Debo terminar esto rápido y regresar con mi Iguro. No puedo permitir que estos demonios sigan causando estragos.
El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte cuando Shinobu escuchó un grito desgarrador resonando a lo lejos. Sin dudarlo un segundo, se lanzó hacia el origen del grito, corriendo con agilidad por entre los árboles del bosque. Pronto llegó a una clara donde encontró a una joven, al borde de ser devorada por un demonio.
Shinobu: ¡Respiración del Insecto: Primera Forma, Danza de Mariposa - Capricho! ──susurró en voz baja para no alertar al demonio.
