Hazel
Habíamos llegado a Monza hace unos días, ayer salí por primera vez a recorrer los alrededores pero me di cuenta que necesitaba ir más allá. Sin duda el lugar era un encanto.
El sol brillaba desde su punto más alto mientras caminaba, la brisa cálida movía mi falda y cabello por todos lados. Me paré sobre un punto de piedra que perfectamente pudo ser sacado de un cuento de hadas, el sol se estaba poniendo y mi cámara estaba lista para capturar el momento.
-Creo que te conozco...- Una voz masculina me sacó de mis pensamientos.
-¿Ah, si?- Me volteé para ver al hombre frente a mi con una sonrisa y las manos entre los bolsillos- ¿Cómo estás, Charles?
-Hazel... Todo está... Solo está.
-Eso no suena muy bien- Hice una mueca mientras el monegasco se encogía de hombros.
-Me temo que no, Hazel... He hecho algo terrible- Me quedé en silencio esperando que se sintiera lo suficientemente cómodo para continuar- Me he enamorado de alguien que no debía.
-Charles... No podemos escoger de quien nos enamoramos, eso es lo que hace interesante al amor- Acomodé el cabello detrás de mi oreja- Nunca sabes que esperar de él.
-Es curioso porque he esperado que me sorprenda de alguna forma, pero la sorpresa es que sigo enamorado de ella por más que pasé el tiempo, a veces quisiera despertar y dejar de verla como el ser humano más increíble que haya conocido.
-Charles... El amor nos hace completamente ciegos, a veces pasa por tu vida como una brisa fresca en Monza bajo el sol, tan lleno de calidez que no importa a donde vayamos con tal de seguir sintiéndola- Suspiré al ver su rostro decaído y tomé su mejilla- Otras veces puede llegar a ser una tormenta en medio del océano, a la deriva y sin tierra firme a la vista.
Mi único consejo es que disfrutes el trayecto, incluso un día soleado puede nublarse y convertirse en una tormenta, al igual que ninguna tormenta es eterna. Todo pasa, para bien o para mal y por favor no te obligues a dejar de sentir, es lo que nos hace humanos.
Sus ojos se cristalizaron pero parpadeó rápidamente para evitar las lágrimas- Tu también eres una persona increíble Charles, créelo.
-No estoy seguro de que yo lo sea, pero apuesto a que tu si- Sonrió mientras el sol nos iluminaba antes de bajar por completo- Entiendo completamente porqué Lewis se enamoró de ti... Con esas palabras bonitas no debió tardar mucho en caer.
-Que gracioso- El piloto soltó una carcajada mientras yo entornaba los ojos.
-Gracias por arreglar mi día, Hazel- Me dio un corto abrazo antes de empezar a alejarse- Te dejo disfrutar de la vista antes de que termine.
Me despedí con la mano antes de tomar mi cámara y capturar el momento perfecto del atardecer. Seguí caminando y disfrutando de las vistas que ofrecía, cualquier objeto o lugar era digno de fotografiar. Lara amaría este lugar.
Fui sacada de mis pensamientos cuando mi celular sonó.
-¿Hola?
-Cariño ¿Dónde estás? Acabo de ver a Charles y me dijo que hablaron, me pidió que te cuidara porque según él no somos amigos.
Solté una carcajada casi de inmediato, ese chico era todo un espectáculo- Estaba caminando y me lo encontré casualmente.
-¿Estás muy lejos del hotel?-
-Sigo cerca de donde Charles y yo nos despedimos, volveré antes de que se haga más noche.
-No sé si te diste cuenta pero ya está anocheciendo- Lo escuché reír en el teléfono.
-Lo sé, es solo que este lugar es maravilloso- Escaneé con mi mirada todo mi alrededor, podría quedarme aquí para siempre. Me sorprendí mientras unos ojos conocidos se conectaban con los míos.
-Juro que algún día nos casaremos y te traeré aquí- La voz de Lewis sonó más dulce de lo normal y sus ojos me transmitieron todo el amor que sé que tenía para mi.
-Me encontraste- Dije aún sin colgar mientras estábamos frente a frente.
-Te encontré- Una sonrisa se dibujó en su rostro contagiando la mía. Guardó su teléfono mientras yo hacía lo mismo y se acercó a dejar un beso sobre mis labios.
Me sentí como Mia Thermopolis dando su primer beso "puff" cuando las luces de las calles empezaron a iluminarse una por una. Estábamos parados casi en el medio de la calle pero las personas que pasaban solo nos miraban con dulzura.
Estoy segura que escenas como esta eran el pan de cada día de los habitantes, teniendo en cuenta el toque romántico que ofrecía la ciudad.
Nos separamos para seguir caminando tomados de la mano, esta noche se sentía como una brisa cálida en Monza y no quería que terminara nunca.
Pongan atención a cada detalle de este capítulo👀
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Dancing With Our Hands Tied tied|LH44 (Editando)
Fanfiction"Y cuando nada estuvo a nuestro favor, yo confíe en el amor que nos prometimos" #3 en Formula1 de 3.70k #5 en Hamilton de 1.3K