Hazel.
Montecarlo, Mónaco.
22 de Enero del 2023.
El sonido de la lluvia fue reemplazado por el de mis botas mojadas sobre el suelo marmolado del lugar, el cielo parecía estarse cayendo afuera y en la tienda todo se encontraba en completo silencio, las gotas sobre el techo apenas y se escuchaban.
-Si mamá, te digo que estoy bien- Respondí al tono preocupado de mi madre en el teléfono- Ni siquiera salíamos oficialmente, fue solo algo pasajero.
Caminaba por el pasillo de licores mirando algo que me llamara la atención, tomé una botella de vino con sabor a manzana y luego fui al pasillo de congelados por helado. Sorbí mi nariz cuando el frío del refrigerador abrazó mi ropa mojada, seguramente pescaria un resfriado.
-No he estado llorando, es solo que está lloviendo mucho estos días- Tomé mi sabor de helado favorito y me abrí camino a la caja para pagar- Compraré un antigripal si eso te hace feliz ¿Ok? Adiós, te quiero.
La llamada se cortó a través de mis audífonos mientras me acercaba a la sesión de medicamentes para tomar una caja de antigripales, tardé en decidirme por uno en particular cuando mi mano quedó en el aire viendo como alguien más tomaba la cajita.
Dejé caer mi cabeza con frustración mientras mi cabello soltaba gotas de agua, lo sentía por el encargado de la tienda- Vaya, que deja vu.
Tomé una caja de Allegra como única opción, debido a que el ultimo antigripal me lo habían arrebatado de las manos.
Me giré para ir directo a la caja con mi mirada en el suelo cuando mi cabeza se chocó con un cuerpo un poco más alto.
-Presta atención por donde caminas, estás dejando charcos por todo el lugar- Una voz algo familiar me hizo levantar la cabeza encontrándome efectivamente con un conocido.
-Tú...- Lo primero que salió de mis labios al ver a aquel hombre moreno que había conocido aquella vez en Londres.
-Eres tú...- Respondió viéndome con asombro, sus ojos me repasaron y luego a lo que traía entre manos. Pude ver mi reflejo sobre el mostrador, mi maquillaje se había corrido, mi cabello goteaba tanto como podía y mis botas dejaban huellas por todo el lugar.
-Disculpen... ¿Van a llevar eso?- El chico del mostrador nos sacó del asombro haciendo que pusiera mis compras sobre el mostrador.
-Yo...-El hombre intentó hablar mientras le entregaban sus compras- Estoy sorprendido, no lo puedo creer.
-Yo tampoco lo puedo creer, es algo extraño- Me encogí de hombros mientras nos apartábamos del mostrador- ¿Destino o casualidad?
Intenté bromear mientras metía una de mis manos en el bolsillo de mi abrigo y con la otra sostenía la bolsa de lona con mis compras.
-En realidad, después de que nos despedimos en el hotel me arrepentí de no haber preguntado tu nombre ni siquiera- Escuchaba al hombre mientras ponía mis compras dentro de la bolsa- Volví al día siguiente a ver si te encontraba por los alrededores.
-Oh, ese mi vuelo salió al amanecer- Mencioné con una media sonrisa antes de alejarme un poco del mostrador.
-Entonces ¿Eres de aquí?- Preguntó recostándose a un muro mientras yo negaba.
-Tampoco- No pude evitar soltar una risita, mi hogar está verdaderamente lejos de ser este lugar.
-Si que eres un misterio- Sonrió sin dejar de verme, no pude evitar encontrar tierna su expresión.
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Dancing With Our Hands Tied tied|LH44 (Editando)
Fiksi Penggemar"Y cuando nada estuvo a nuestro favor, yo confíe en el amor que nos prometimos" #3 en Formula1 de 3.70k #5 en Hamilton de 1.3K