Dancing With Our Hands Tied tied|LH44 (Editando)

5. ¿Cerveza o gomitas?

Hazel

Habían pasado dos días desde aquel momento para nada memorable, era lunes y estaba de regreso al trabajo, estaba enviando informes como loca y eso me mantenía ocupada, ni siquiera habíamos vuelto a tocar el tema de la otra noche.

Estaba a punto de cerrarse el ascensor cuando mi amiga rubia se olvidó de su teléfono en el departamento.

-No te vayas, mantenlo abierto o tardará toda una eternidad en subir de nuevo- Dijo la rubia antes de salir corriendo al departamento de nuevo.

Las puertas del ascensor se intentaron cerrar por lo que presione varias veces el botón de abierto. ¿Porqué estaba tardando tanto? Me detuve a pensar.

Mala idea, las puertas se cerraron y no pude evitarlo esta vez, no pude evitar pensar en el enojo que mostraría Lara, probablemente tendría que bajar por las escaleras y luego se quedaría de su transpiración.

Me encontraba absorta de mis pensamientos cuando el ascensor volvió a abrirse dejando entrar a dos personas, uno de los conserjes y para mi mala suerte. Lewis Hamilton.

-¿Hazel?- Mi sonrisa se borró de inmediato al escuchar mi nombre de sus labios, tomé un poco de aire para hablar.

-Lewis.

-¿Cómo estás?- Se acercó para saludarme mientras yo seguía en una especie de disociación.

-Todo bien, si- Respondí volviendo a poner el piso de mi departamento.

-Eso es genial, no supe de ti desde el día de la fiesta.

-Digo lo mismo- Me cruce de brazos sin voltear a verlo, el ascensor se detuvo y entonces el conserje salió.

-Quería disculparme sobre eso, tuve que irme sin avisar, lo siento.

-Está bien, no fue nada.

-No fue nada... Si, seguro- Se metió las manos en los bolsillos de su pantalón antes de que el ascensor se detuviera.

Las puertas se abrieron mostrando a una Lara indignada y a su lado Lando y George.
Este último tenía la mirada en el suelo antes de que me anunciara.

-Hola chicos ¿Que tal?- Saludé algo más animada.

-Pero si es la musa de the weeknd- Saludó el más alto.

-Hola Hazel- Saludó Lando con una sonrisa en su rostro.

-Oh, George- Sonreí ante su apodo mientras que Lara nos miraba a ambos.

-Ya nos íbamos ¿No es así?- Habló la rubia sacándonos de la burbuja y mirando de mala forma a Lewis.

-Esta noche veremos una película y pediremos pizza, deberían acompañarnos- Mencionó George mientras Lara subía al ascensor y Lewis bajaba.

-Es cierto, nos hará algo de energía femenina y Lewis... Puedes quedarte si quieres- Dijo Lando algo burlón al final.

-Sería genial, estaremos de regreso en una hora aproximadamente- Dijo Lara antes de que las puertas se cerraran.

Le di una última sonrisa a todos y me reí cuando George me guiñó un ojo y Lewis se encogía de hombros.

Fuimos a entregar nuestros reportes a la fundación y estuvimos de regreso en un poco más de una hora, el tráfico estuvo algo pesado.

Cuando volvimos al departamento me cambié de zapatos y tomé algo de helado del refrigerador, Lara ya estaba lista cuando salimos y caminamos unos metros hasta el departamento de al lado.

Le di unos golpecitos a la puerta mientras que Lara suspiraba resignada, ya se había convencido de que me encantaba golpear puertas aún si había un timbre.
Pasaron unos segundos para que Lando apareciera en el marco de la puerta.