Dancing With Our Hands Tied tied|LH44 (Editando)

28. Women of the year

Hazel

Las vegas, finalmente. 

Los días habían pasado rápido para nosotras, habíamos pasado un tiempo en Miami con mis padres, mi madre lloró más de una hora cuando le conté lo del embarazo. Mi padre solo me dio un beso en la mejilla y una sonrisa, estaba bien. 

Ahora recibía al menos tres llamadas al día de mi madre de las cuales solo respondía media. 

-¿Crees que el vestido aún me quede?- Le pregunté a Lara mientras comíamos helado en el restaurante del hotel. 

-Hazel, si no lo comentas nadie sabrá que estás embarazada, por quinta vez esta tarde ¡No se nota! 

-¿Pero crees que vería bien con la panza? Digo ¿Va conmigo?- Lara rodó los ojos antes de responder pero fue interrumpida. 

-Estoy seguro que serías la embarazada más hermosa que alguien podría ver- Me giré para encontrarme con una cara conocida, el helado sobre mi cuchara se salió mientras dejaba la cuchara en el plato de nuevo- Hola, hermosa. 

-Lewis...- me aclaré la garganta mientras intentaba ponerme de pie, mis piernas fallaron pero fui atrapada en sus brazos de inmediato, lo que faltaba. 

-Ten cuidado- Dijo sobre mi oído. 

-Estoy bien- Me separé casi de inmediato. Lara se puso de pie negando y desapareció del lugar. 

-Me alegra verte- Me quedé en silencio mientras él me miraba de pies a cabeza- Luces hermosa, como siempre. 

-Gracias...- Dije casi en un susurro.

-¿Podemos hablar? Por favor- Su voz sonaba casi como un ruego, asentí volviendo a tomar asiento en la mesa- Quiero disculparme contigo principalmente por arruinar tu cumpleaños. 

-Supongo que no fue tu culpa que los medios anunciaran todo ese día ¿No?- Pregunté encogiéndome de hombros. 

-No, es mi culpa por estar en el lugar equivocado en primer lugar- Me volteé mirando a cualquier otro lado y él siguió- Tienes que escucharme, Hazel... por favor. 

Lo miré a los ojos y algo dentro de mi rogó por oír su historia, no importa la veracidad de esta- Claro. 

-Estaba completamente jodido, tuve los peores pensamientos de ti dejándome porque descubriste que mereces algo mejor... Fue horrible, me embriagué y no le hice caso a George cuando pidió que nos fuéramos. 

Lo miré a los ojos mientras soltaba su versión de los hechos, derramó algunas lágrimas en un momento que me partieron el corazón por completo. Lo dejé terminar mientras pensaba en lo siguiente que diría. 

-Ya me enteré de lo de George, él mismo me lo dijo mientras estábamos en Colombia- Su mirada se mantenía perdida y dolida- Entonces se lo dije a él y te lo digo a ti ahora, Lewis, tu eres el único al que amé ayer, al que amo hoy y estoy segura de que mañana no será diferente... Es así de simple, porque aunque lo intente no puedo dejar de amarte. 

-Por favor no dejes de amarme, te lo pido- Tomó mi mano entre las suyas con suavidad dejando salir una lágrima. 

-No lo haré, el corazón se rige por sus propias leyes. 

-No, quiero que tu decidas que quieres seguir amándome- Entonces lo entendí, estaba tan enamorada de él.

Solo quería amarlo y amarlo por el resto de mi vida, quería sentirme enamorada por siempre. 

-Te amo, Lewis- Tomé su mejilla secando el rastro de lágrimas- Y quiero hacerlo por siempre. 

Una sonrisa se plasmó en sus labios mientras se levantaba para acercarse a mi silla, me puse de pie y pasé mis manos por detrás de su cuello mientras él me abrazaba por la cintura. Estos abrazos eran los que más había extrañado, su olor, la textura de su cabello trenzado entre mis dedos.