Pareja: Prusia x Imperio austriaco
Mención de otras parejas
¡NSFW!
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Música fuerte retumbaba en aquella casa, a pesar de ser muy pocos los países que están allí, si que saben como armar una fiesta. Para el cumpleaños de Alemania decidieron invitar con quienes han convivido en las épocas de guerra y en la actualidad, claro está que no todo mundo ahí fue invitado directamente.
— ¿Qué diablos hace el aquí? – pregunta el Prusiano de mala gana
— Imperio austro-húngaro me pregunto si podía traerlo, yo le dije que si – respondió Second, su hermano menor
— ¿Y no crees que esas cosas deberías de consultarlas conmigo primero?
— ¿Ah si? ¿Tu consultaste conmigo el traer aquí a Imperio Ruso?
El prusiano abrió y cerró su boca instantáneamente, su hermano tenía un punto. Ya no podía hacer nada más, si lo sacaba armaría un revuelo y no podía hacer un escándalo en el cumpleaños de su sobrino.
— Ahh, creo que se acabo la cerveza, iré por más barriles. Ya vuelvo
Asintió viendo como su hermano se iba entre la multitud hasta las reservas de su propia casa, vaya que esa gente bebía mucho, no hace mucho habían comenzado la fiesta y ya terminaron 2 barriles. Miro su propio vaso de cerveza, todavía estaba a la mitad a lo cual sin pensarlo mucho lo bebió todo.
No muy lejos de el logro ver al ruso acercarse un tanto tambaleante a él, pero consiente al parecer.
— ¡Oye Prusia! Se acabo la cerveza ¿en donde hay más? – Pregunta el ruso una vez llegó frente al de habla alemana
— Second esta trayendo más. Esta en el sótano
— ¿Y el debilucho si puede con el barril?
Prusia levantó una ceja ante la pregunta, pero por supuesto que podía, El Kaiser podrá ser más bajo que el ruso pero tenía su fuerza, pero tampoco iba a pelear a capa y espada por una tonta pregunta.
— Si tanto te preocupa ve con el
— Se romperá la espalda el pobre. Iré a ayudarlo, pero solo porque quiero más cerveza
— Si, si
Una vez más se quedo solo, la música de ahora tenía un ritmo raro por lo cual ni siquiera se animo a bailar, así que solo quedo recostado en la pared viendo aburrido al resto. Su hermano y el ruso ya se habían demorado bastante, cruzó por su cabeza ir a ver que pasaba pero el pensamiento fue dispersado al ver como llegaban ambos con los barriles.
— Por poco pensé que te habían aplastado los barriles - comenta divertido el Prusiano
— ¿Me crees débil? Jódete si lo pensaste
— Prusiaaaa, Prusiaaaa
Ambos hombres miraron al país que se acercaba a ellos con cierta emoción, el italiano sonreía de oreja a oreja, parecía una especie de loco, al parecer ya estaba borracho pues ni siquiera podía caminar derecho.
— ¡¿Competimos?! ¡el primero que se termine el barril gana....! ¿Qué íbamos a dar Japón?
— Una de las armas de papá – responde el japonés
— ¡Una de las armas del señor Imperio Japonés!
— ¿No era una guadaña la que quería Third para su colección? – pregunta en un susurro el prusiano a su hermano
