Amor

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Pareja: Prusia x Imperio Austriaco

Si se saben el contexto de la canción no esperen algo precisamente bonito. De preferencia empiecen a contarlo cuando inicie el conteo en la lectura, ya sabrán a lo que me refiero cuando lo vean.

Este capítulo es el que explica los acontecimientos de "Egoísta"

ATENCIÓN

Este contenido puede afectar la sensibilidad de algunos lectores, si no te gusta esta clase de temas te invito a retirarte.

Queda advertido.

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Prusia era sencillamente lindo. No poseía rasgos femeninos, su belleza era puramente masculina, resaltaba mucho su carisma y trato amable a otra gente. Esto llevaba a que el prusiano tuviera más pretendientes de los que pudiese contar, tanto mujeres como hombres tenían la misma impresión de él como la pareja perfecta.

- ¡Chicos! - Llamo el prusiano acercándose a su grupo de amigos, tres chicos los cuales respondieron de la misma manera

I.Austriaco, Zarist, Second y Prusia llevaban siendo amigos desde hace mucho tiempo, más específicamente desde grado kínder. Cada uno de ellos posee una personalidad única; el Austriaco era el calmado, Zarist era rudo, Second era el más tímido, y finalmente Prusia era el extrovertido.

- Ya era hora ¿Qué tanto hacías hombre? - pregunto el ruso levantando su ceja con duda

- Lo siento, me he quedado dormido - responde sentándose en el pasto

- Dios ¿para que te compre el despertador entonces? - comenta esta vez el austriaco

El menor de los cuatro los observaba en silencio, notaba el cariño con el cual el austriaco y el ruso miraban al prusiano, pero este último le correspondía de la misma manera solo al austriaco. Se sintió mal, como le gustaría llamar la atención del ruso como lo hacía el prusiano.

- Second ¿pasa algo? Estas más callado de lo normal - comenta el prusiano sacudiendo su mano frente del menor. Este sacude ligeramente la cabeza y le sonríe con amabilidad

- Solo estaba recordando algo, no te preocupes ¿Empezamos?

Los cuatro chicos empezaron a hacer los deberes que se le había solicitado para la universidad. Prusia miraba de reojo al austriaco, guiñando su ojo al contrario cuando notaba que este también lo observaba de vez en cuando, soltaba una ligera risa cuando el austriaco miraba rápidamente a otro lado apenado.

El ruso notaba esto, no podía disimular su ceño fruncido así que intentaba llamar la atención del prusiano de alguna u otra firma. Al ver que esto no funcionaba opto por hacer lo mismo con el alemán, quizá de esta manera lograría obtener un poco de su atención.

Era algo curioso, de tantos pretendientes que podía tener el prusiano se enamoro del único que no parecía resaltar demasiado en ciertos aspectos. Al ser calmado no solía hablar mucho, no es que fuese tímido pero sin duda no lo ve demasiado necesario hablar a menos que la situación lo amerite, tenía un rostro que podría considerarse de lo más normal y sin embargo, para el prusiano era el rostro más bello que había visto jamás.

No podía decir exactamente desde cuando empezó a sentir algo por él, probablemente desde la primera vez que lo vio, en su estómago parecía que volaban mariposas cada que lo veía, era simplemente magnífico.

Sólo se habían reunido para terminar aquellos deberes, cuando lo hicieron solo quedaba ir a la casa a descansar.

- ¡Yo te acompaño a casa! - dijeron al tiempo en austriaco y el ruso. Compartieron una mala mirada por ello

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