El chico de al lado ( Armin X Sucrette ) 1° Temporada

La prueba

• Narra Enma •

Armin y yo nos quedamos un buen rato mirándonos sin decir ninguna palabra, después de haberle recitado un par de veces el texto, pero justamente Alexy nos interrumpió para decirle a Armin que se tienen que ir a casa.

Los días pasaron rápidamente, y finalmente llegó el día de la prueba para la asignación de los roles en la obra.

En la mañana de la prueba, me encontré con Armin en el vestíbulo del instituto, nerviosos pero emocionados por lo que estaba por venir.

Armin me rodeó con su brazo. -¿Estás lista, Enma? -Preguntó, mirándome con una sonrisa alentadora.

-Si, creo que sí. -Respondí tratando de ocultar mis nervios bajo una capa de determinación

-Tranquila, tienes talento. Ya verás como lo vas a conseguir. -Acto seguido me dió un beso en la mejilla y le miré. -Confía en mí, ¿si?

Asentí con la cabeza dibujando una sonrisa en mi rostro.

Nos fuímos del vestíbulo y caminamos juntos hasta el gimnasio, donde tendrán lugar las audiciones. En el camino crucé miradas con Ámber, quién me dedicó una sonrisa burlona que no pasó desapercibida. Me tiene harta esa chica, no tienes otras cosa mejor que hacer que meterse en la vida de los demás.

Armin se percató de la sonrisa de Ámber y me miró. -¿Todo bien?

-Si, solo que es muy pesada, estoy segura de que me va a preparar alguna jugarreta para no conseguir el papel principal.

-Pues en ese caso, lo evitaré, te mereces ese papel. -Me guiñó un ojo y le miré con una sonrisa tierna.

Miré por un momento abajo y le volví a mirar pero esta vez a los ojos. -Tu también te mereces un gran papel.

Armin se rió levemente y me dió un beso en la cabeza. -Venga, vámonos, nos están esperando.

-Sí vamos.

Al llegar al gimnasio, encontramos a los demás estudiantes reunidos, algunos ensayando en grupos pequeños, otros repasando sus líneas por última vez. La atmósfera estaba cargada de anticipación y emoción.

La prueba comenzó, y cada estudiante se preparó para demostrar su talento y habilidades escénicas frente al señor Boris. Ya salieron Castiel, Lysandro, Armin, Nath, Ámber, Kentin y Peggy. Ahora me tocaba a mi. Era ahora o nunca.

Respiré hondo y subí al escenario, lista para interpretar el texto con toda mi energia y entusiasmo que pude tener.

Sin embargo, la situación dió un giro cuando Ámber comenzó a sabotearme sutilmente, haciéndome comentarios tipo "que mala eres", "no tienes talento", "me aburro", distrayéndome con gestos exagerados como bostezar, por ejemplo. El señor Boris no se daba apenas cuenta de lo que estaba pasando, pero Armin si, le miré y estaba fulminando a Ámber con la miraea.

Hubo un momento que no pude mas e hice una pausa, todo el mundo me miraba y yo sentí que mi corazón iba a explotar de un momento a otro, mis nervios aumentaron, y finalmente, cuando ví a Ámber y a sus amigas reirse de la situación, mis ojos empezaron a humedecerse y me salí corriendo del escenario, yéndome afuera.

• Narra Armin •

Me sentí muy mal por Enma, tenía que hacer algo y rápido. Me cabreé muchísimo. Ví que Rosalya y Alexy salieron a buscar a Enma y yo me dirigí a Ámbef furioso agarrándola del brazo. -Ven un momento rubita.

-Oye, ¡¿pero que haces, friki!? ¡No me toques!

La llevé a otro lado del gimnasio y la miré enfadado mientras ella hacía su típico gesto de limpiarse su bracito porque la he tocado. -¿Se puede saber de que vas?