Parte 27

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El sol había salido hace apenas unos cuantos minutos y era sorprendente que el primero en levantarse de la cama esa mañana fuera Fukase. Motivo: Tenía que ir por ropa para el pequeño rubiecito. Pues la noche anterior había roto por completo la que llevaba puesta.

─ Mira mi pobre ropa. Era uno de mis conjuntos favoritos. ─ Oliver miraba con pesar las prendas rasgadas mientras las extendía entre sus manos, evaluando mucho más a detalle el daño.

─ Pues ayer no parecía importarte demasiado. ─ Le habló Fukase desde la puerta del dormitorio, una vez que había regresado. Ya llevaba la muda que usaría su no novio.

─ Tardaste un poco más de lo que creí. ¿Todo está bien? ¿Alguien te vio?

─ Me encontré a Kaito en el elevador. ─ Dijo el pelirrojo, yendo al cuarto de baño a preparar la ducha.

─ Oh Dios, ¿Y qué te dijo?¿Qué le dijiste?

─ En primer lugar, cariño mío, deberías de tranquilizarte. Creo que ayer en la reunión demostró ser de plena confianza cuando se trata de nosotros. ─ Fukase se acercó a Oliver con una sonrisa calmada en su rostro. Levantando una de sus manos para acariciar la mejilla de su amado. ─ Y en segundo lugar, ayer escuchó todo el escandalo que hicimos y no quiso dormir en la habitación de junto, dijo que hay que tener cuidado cuando hagamos eso o alguien más nos puede escuchar. Pasó la noche en tu habitación. 

Después de lo último, Oliver se puso más rojo que su iris oculta durante la noche anterior. No podía creer que Kaito los haya escuchado en tan vergonzosa situación. Definitivamente no podría verle la cara en lo que restaba del mes.

─ No puede ser Fufu, me siento tan avergonzado. ¿Debería disculparme? ¡No, eso sería aún más incómodo que fingir que no pasó! ─ Se balanceaba hacia los lados negando mientras se cubría la cara.

─ Ollie, tranquilo, mi corazón. Yo ya hablé con él y me disculpé por ambos, no te preocupes por más. ─ Fukase se sentó a su lado en la cama, abrazándolo, mirándolo sobre su hombro. ─ Jeje, de lo que deberías preocuparte, es de todo el camino de mordidas que tienes en tu espalda.

En un sobresalto, apartó al pelirrojo de él para ir directamente al espejo del baño, y con ayuda de uno más pequeño que se encontraba en la pared se miró el desastre que tenía en toda la espalda. Desde su cuello, pasando por sus hombros y hasta su cadera, había un montón de mordidas y chupetones.

─ No puede ser, Fukase. ─ La preocupación se vio tan reflejada en su rostro, que pareció no importarle las "evidencias" que tenía en su pecho, y sus clavículas. ─ Te dije que no dejaras marcas.

─ Amor, te juro que intenté controlarme hasta cierto punto, pero verte como te vi ayer, y luego las cosas que me decías y los ruidos que hacías, no puedes echarme toda la culpa a mí, me hiciste caer tan hipnotizado por ti que si no estuvieras aquí, creería que todo fue un sueño. A demás, mi espalda está matándome por los arañazos que le dejaste.

El pelirrojo se dio vuelta para que el menor lo viera. Se le hacía increíble que ayer se hubiera comportado de tal forma, pero bueno, siempre terminaba impresionado por lo que podía hacer fuera de sí.

─ Ay no puedo creerlo. Pero al menos a ti no se te ven. Mírame, ¿Cómo voy a ocultar esto? Y el fin de semana iría a la playa con Len.

─ Cariño, oye, intentaremos cubrirlo bien hoy. Te aseguro que nadie notará nada. ─ Fukase tomó por los brazos a Oliver, acariciándolos de arriba a abajo. ─ En cuanto a lo del viaje a la playa. ¿Por qué no mejor lo cancelas?

─ ¿Cancelarlo? 

─ Es lo mejor, así no tienes por qué preocuparte por las marcas y por estar a solas con Len.

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⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

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First Sight (In Secret) [Olikase]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora