First Sight (In Secret) [Olikase]

Parte 5

El día siguiente había llegado tan rápido que ni si quiera el sentido del tiempo había tenido efecto en ninguno. Nuevamente Fukase no había podido dormir nada. Sin embargo se le veía con una energía remunerada. 

Antes de salir, se colocó a la perfección su sombrero, tomó su bastón y me colocó en su hombro. Caminamos por el pasillo hasta el elevador, podía escuchar que susurraba algo, pero por lo bajo y lo rápido que lo hacía, no alcancé a comprender qué era.

Cuando menos me había dado cuenta, ya estábamos enfrente de la puerta de Oliver. 

Bastaron sólo unos cuantos golpes sobre la madera para que el pequeño rubio saliera de su habitación con su fiel compañero James. 

– ¿Estás listo? – Sonrió el pelirrojo, estirando su  mano hacia el menor.

– Claro que sí – También le devolvió la sonrisa, y tomó su mano, comenzando a caminar al living.

Muy bien, todo había empezado excelente. Parecíamos una de esas familias que pasaban en la televisión cuando salían a dar un paseo. Lo sabía por que, prácticamente, así era como nos veían. En especial, por que ciertos dos chicos aún caminaban sin soltarse las manos. 

No pasó mucho para que llegáramos al tan ansiado lugar.

Podría sonar algo simple, esa definición del parque de diversiones, pero a mí me parecía fantástico. Y muy grande, demasiado, demasiado grande.

– ¿Qué quieres hacer primero, Ollie? 

Inmediatamente después de que Fukase le haya preguntado, un sonidito chistoso se hizo presente, haciendo sonrojar al ojiambarino.

– Lo siento, es que siempre suelo desayunar temprano – Se rascó la nuca, algo nervioso.

– Jejeje, no te preocupes, comemos y después comenzaremos con los juegos. Tenemos todo el día para disfrutarlo.

De verdad que se le veía muy entusiasmado. Eso me alegraba también a mi, pero a la vez me inquietaba un poco. Y no era por que fuera extraño verle contento, no, al contrario, con Oliver nunca lo veía sin sonreír aunque sea un poco. 

Lo que me inquietaba, era que por alguna razón, no quería que se ilusionara tanto ese día. 

Entramos a un lugar colorido con varias mesas. Había personas que iban y venían con platillos en sus manos. Nos adentramos más al local, para elegir el lugar donde nos sentaríamos hasta que...

– Ollie!! Fukase!! – Esa voz llegó hasta nuestros oídos.

Al voltear al lugar de donde provino el gritito, nos encontramos con Len y Kaito, pero no estaban solos; también los acompañaban Rin y Miku.

– Hola, chicos, nos nos esperábamos encontrarlos aquí – Saludó Oliver, corriendo de inmediato al lugar señalado.

– Definitivamente, era lo que menos me esperaba – Se acercó detrás de él, Fukase.

– Jejeje el mundo es un lugar pequeño – Dijo Len mientras se recorría unos asientos, para que se sentaran los recién llegados.

– No lo suficiente – Recitó Fukase, pasando a sentarse, antes que Oliver, para que éste no terminara a lado de Len. – ¿Qué hacen Miku y Rin aquí? – Dijo por fin dándose cuenta de las mencionadas.

– Que directo, Fukase. En la mañana vimos salir a Kaito y a Len y les preguntamos a donde iban, entonces Len nos dijo que había quedado de ir al parque de diversiones, y como no teníamos nada que hacer, se nos ocurrió que sería divertido venir con ellos. Y aquí estamos – Explicó rápidamente Rin.

Tenía lógica, al ser todos cercanos, era común que se juntaran todos. Lo malo estaba que Oliver también los consideraba buenos amigos, y ellos también. Aunque, tal vez, y por haber llegado separados, considerara el no pegarse, al igual que las chicas, a ellos.

– Que bien, ¿también nos podríamos unir? – Claro que pensé demasiado rápido, para lo que podría elegir Oliver. 

Miré discretamente a Fukase, tenía la cabeza inclinada hacia el suelo y sus ojos eran casi cubiertos por la sombra de sombrero. Pero, lejos de sentir algún indicio de tristeza o algo parecido. Se sentía algo completamente diferente.

– No veo cual sería el problema. Eso si Fukase también está de acuerdo – Señaló, Miku. A lo que Fukase, enderezando su cabeza con una sonrisa algo intranquila, contestó levantando sus hombros junto con un asentimiento.

Cuando todos terminaron su desayuno, salimos directo a los juegos dinámicos. Tenían que esperar un breve momento para poder subir a los mecánicos, por la comida, o algo así.

Jugamos uno donde se disparaban chorros de agua a un blanco para alcanzar una campana y ganar un premio. También, uno de unas escopetas y tenían que matar patos de metal para ganar otros premios. Y bueno, casi en todos tenías que pegar, atrapar, o atinar a algo para ganarte un premio.

Y sí, en todos y cada uno de ellos, Fukase había ganado un premio para Oliver, Len le había quitado uno a Kaito y Miku le pedía a Kaito que ganara uno para ella. Al igual que Rin se lo pedía a Len, pero en su caso. Sólamente como hermanos.

Llegó el turno de los juegos mecánicos, y la repartición de sus asientos. Como siempre, uno quiere sentarse a lado de su mejor amigo, o en su defecto, de la persona de la que gusta.

Pero ahí, no entendía mucho de la situación. 

Cuando Len y Kaito se sentaban juntos, Rin o Miku se encargaban de separarlos y quedaban: Len con Rin, y Miku con Kaito. Y de alguna manera, me pareció algo extraño, pero bueno, que Oliver, por su propia voluntad, prefiriera sentarse con Fukase, y no con Len. Eso ciertamente nos agradaba a James y a mí.

Por desgracia, James, sombrero y yo no pudimos subir a ningún juego mecánico rudo, ya que Oliver tenía temor de que saliéramos volando.

Después llegó el turno de lo que nunca puede faltar, entrar a la casa del terror...

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argh... lamento dejarlo aquí, pero el deber llama...(?

Prometo subir la próxima parte cuanto antes posible.