First Sight (In Secret) [Olikase]

Parte 10

Atención

Esto va retomando la parte 9 de los capítulos anteriores, ya que a la que está haciendo el Fic se le ocurrió la gran idea de subir 3 esta noche/madrugada. 

Sin más, a comenzar!

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Ya había tomado el teléfono, lo tenía en sus manos, pero sólo lo observara. Esperaba que hiciera algún movimiento, pero no hacía nada.

– No creo que debería molestarlo ahora... Esto es algo con lo que yo debería de saber lidiar.

¡No!, ¡¿por qué la duda siempre surge, si estás a punto de hacer algo correcto?!

Se reincorporó y dejó el teléfono en su lugar. Quizá me equivoqué, y aún no era el momento.

– Iré a preparar algo de té, espera aquí. – Se disponía a caminar hacia la cocina, pero entonces se escucharon unos leves golpes en la puerta.

Oliver se detuvo al momento y miró hacia el reloj. Eran ya pasadas de las nueve de la noche, puede que todavía fuese temprano, pero se le hacía raro que alguien fuera a visitarlo a esa hora.

– ¿Quién es? – Preguntó sin abrir la puerta. Obteniendo como contestación más golpes en la puerta. Me paré justo detrás de él, también me daba curiosidad quién podría ser.

Decidió abrirla tan sólo un poco, para poder ver de quién se trataba, pero apenas logró percibir la característica vestimenta, y abrió de par en par la puerta.

– Hola

– Hola – Estaba nervioso, se le escuchaba.

– Lamento molestarte a esta hora.

– N-no, no hay ningún problema.

– Sólo venía por... – Me señaló. Salí de detrás de Oliver, para que bajara su brazo y yo pudiera treparlo hasta el hombro.

– Oh, claro. Espero no te enfades por tenerlo conmigo durante casi todo el día.

– No, por supuesto que no, a él le agradas mucho – Acarició un poco mi cabeza – Bueno... creo que ya debo irme...

– Ehmm, esto... – Lo interrumpió antes que pudiera darse la vuelta para partir. – Estoy por preparar un poco de té... no sé si te gustaría un poco.

Fukase sonrió como pocas veces lo hacía.

– Me encantaría.

Una vez, de vuelta a dentro, ya estaban ambos sentados al rededor de la pequeña mesita de centro.

– ¿Cómo sabías que estaba aquí?

– No lo sabía, pero sé que le gusta estar contigo, así que sólo lo supuse.

Si supiera que fue mera "casualidad" (plan del destino) hacerme chocar con Oliver, para que luego viniese a buscarme.

Luego de esa pregunta, se quedaron en silencio, pero no fue por mucho tiempo.

– Me gustó tu canción.

– ¿Enserio? – El pelirrojo por fin dejó de desviar su mirada y la posó directamente en los ojos ambarinos.

– Sí, fue como si fuese... – El rubio también posó su ojiambarino ojo en los de Fukase – ... algo... profundo...

Tal vez no era mi imaginación y los dos se habían quedado perdidos en los ojos del otro. Estaban entrando como en una especie de trance hipnótico, creo que incluso yo dejé de existir para ellos. Pero eso no me molestaba en absoluto.