𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐒𝐤𝐢𝐞𝐬 ∣ ᴄᴀʟʟᴜᴍ x ᴍᴀʟᴇ ᴏᴄ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10

El quince de julio, Callum se encargó de sus deberes como cada día. No deseaba una celebración y esperaba haberle dejado eso lo suficientemente claro a Soren y Ezran, quienes parecían realmente insistentes en hacerle una. Una pequeña parte de él los resentía por eso. ¿Por qué querrían celebrar sin toda la gente que habían perdido durante aquel último año? ¿Sin su padrastro allí, organizando la fiesta? ¿O Rayla, quien se marchó aquel mismo día hacía ya un año? Por otra parte, lo entendía. Sabía que solo querían animarlo y que se preocupaban por él, realmente no podía culparlos por eso. Pero la herida era demasiado reciente y el príncipe solo deseaba olvidar que aquella fecha existía en absoluto.

Aunque no creía que tuviera que preocuparse por eso, Soren y Ezran parecían haberse rendido con la idea de una fiesta aquel año. Dejándolo trabajar, solo con una pequeña intervención por parte de su hermano para recordarle que realmente debería descansar, incluso si no pensaba tomarse el día libre. Sin embargo, Callum se había negado, después de todo tenía pilas y pilas de documentos para rellenar y el trabajo no se iba a hacer por su cuenta. Además, era una gran distracción para días como ese, en los que no quería nada más que olvidarse de todo y mantenerse ocupado con algo.

Pero el trabajo se acaba en algún momento y para la tarde ya había terminado con todos sus deberes para aquella semana. Al darse cuenta de eso, no supo bien qué hacer. Era consciente de que no era una manera sana de lidiar con las cosas, pero no quería tener ningún recordatorio de que hoy era diferente a los demás. Así que, tras acabar el dibujo de su familia que siempre realizaba el día de su cumpleaños, simplemente decidió encerrarse en su habitación. Esperando a que el día pasara, suponiendo que los demás lo dejarían tranquilo.

Y así fue. Al menos hasta que, desde el otro lado de la puerta de su habitación, se escucharon tres suaves golpes. Callum resopló frustrado, listo para gritarle a quienquiera que fuera que lo dejará tranquilo de una maldita vez. Pero entonces fue cuando pudo escuchar a la persona que llamaba a la puerta.

—¿Callum? ¿Estás aquí? — La voz calmada de Aedyn resonó desde el pasillo, haciendo que el príncipe se detuviera en seco justo cuando estaba a punto de pedirle que se marchara.

El chico se sentó en la cama, debatiéndose durante unos segundos antes de levantarse para abrir. Tal y como había esperado allí estaba Aedyn, con una bolsa bastante grande colgada del hombro. Callum quería estar enfadado con él por molestarlo, pero fue entonces cuando se dio cuenta de que el otro mago probablemente no tenía ni idea de todas las emociones asociadas con aquel día, ni de todo lo que había pasado. A no ser que los demás se lo hubieran explicado, lo cuan el chico suponía no era imposible. Aun así, aquello era algo que él mismo debería haber discutido con el elfo y no es como si últimamente se hubiera sentido con suficientes fuerzas como para hacerlo.

—¿Te encuentras bien? Parece que has estado llorando.— Aedyn preguntó, frunciendo ligeramente el ceño mientras observaba los ojos enrojecidos del otro joven.

—He estado mejor.— El príncipe contestó, sonriendo un poco e intentando aligerar el ambiente. Aparentemente, sin éxito por qué el ceño del elfo se profundizó. Así que Callum soltó un suspiro, sabiendo que hablar sobre esto, al menos en parte, era inevitable. —Solo... es un día difícil.

—¿Por qué hoy es tu cumpleaños?

Callum vaciló durante unos segundos antes de asentir. Pero fue entonces cuando se dio cuenta de algo.

—Espera un segundo cómo...

—La gente habla, Soren más que la mayoría.— El elfo se encogió ligeramente de hombros. —Ha mencionado varias veces que hoy era tu cumpleaños cuando practicamos juntos.

—Ya veo... — El humano apartó la mirada, no estando seguro de cómo responderle. A pesar de que se habían acercado mucho, seguía siendo increíblemente difícil leer a Aedyn. Así que no estaba seguro de porque estaba allí. ¿Tal vez Soren y Ezran lo habían convencido para que los ayudara a planear una fiesta sorpresa? ¿Esperaban que Aedyn pudiera llevarlo a dondequiera que la tuvieran planeada? Era extremadamente improbable, por supuesto, el elfo prácticamente huía de reuniones sociales por el estilo, pero tal vez...

—No vengo a insistir que tengas una fiesta ni nada de esa índole si eso te preocupa. Aparte de que hoy era tu cumpleaños, lo único que Soren me contó es que te negabas a hacer una. — El mago del sol clarificó, haciendo que la postura de Callum se relajara automáticamente.—Simplemente quería entregarte esto.— Aedyn añadió, sacando un paquete de la bolsa que llevaba colgada del hombro y tendiéndoselo a su amigo. Él lo observó con atención, estaba envuelto en un bonito papel de regalo rojo con detalles dorados y adornado con una flor seca que Callum rápidamente reconoció como una violeta del ocaso. —Tengo entendido que en los reinos humanos también es costumbre hacer regalos a tus amigos en sus cumpleaños. ¿No es así?

—No tenías por qué hacerlo...— Él dijo, tomando el paquete con delicadeza, como si estuviera hecho de cristal.

Tras cogerlo, el chico empezó a abrir el regalo cuidadosamente, haciendo un esfuerzo consciente para no romper el papel. Una vez hecho eso pudo ver que debajo de este había una preciosa caja de madera cuidadosamente tallada, adornada con acentos de oro, dentro de ella se encontraban muchas pinturas de colores y unos cuantos pinceles de diferentes tamaños y formas. Había que reconocer que era auténticamente hermosa.

—Sé que no era necesario, pero como mencionaste que querías aprender a pintar, pensé que podría ser un buen regalo.— Aedyn explicó, sorprendiendo a Callum un poco. No esperaba que el otro chico recordase eso. Claro, siempre tenía la sensación de que el elfo lo escuchaba. Pero aquello lo había dicho de pasada hacía varios meses, así que no pensaba que fuera a acordarse de eso.

—Es preciosa.— Finalmente logró decir, apretando la caja de pinturas contra su pecho de manera inconsciente. —Muchísimas gracias, Aedyn.

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Bueno, aquí está el capítulo 10, espero que les haya gustado mucho. También quería decirles que últimamente estoy ahogándome en deberes, así que probablemente este será el último capítulo que publique en algún tiempo. Por lo menos hasta Semana Santa. Pero bueno, como siempre, cuídense mucho <3

∼Jade∽