𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐒𝐤𝐢𝐞𝐬 ∣ ᴄᴀʟʟᴜᴍ x ᴍᴀʟᴇ ᴏᴄ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11

El escondite era un juego inofensivo. Por lo que, cuando Ezran sugirió jugarlo todos juntos, Callum no vio ningún problema. ¿Por qué lo haría? Podría ser divertido, además, a Ezran le vendría bien ser un niño y no un rey, por lo menos durante un rato.

Soren y Corvus se unieron bastante rápido, queriendo hacer feliz al joven rey, e incluso Aedyn parecía abierto a la idea. Por lo que empezaron con el juego prácticamente de inmediato. Fue sorprendentemente entretenido, por lo menos durante las dos primeras rondas. No habían hecho algo así durante mucho tiempo y Callum prácticamente se había olvidado de lo divertido que hacer esta clase de cosas podía llegar a ser.

Cuando empezaron la tercera ronda nada indicaba que sería diferente, de hecho empezó de manera extremadamente similar a las demás: Esta vez a Soren le tocó ser quien buscaría al resto. Así que el joven escogió una pared y cerró los ojos, empezando a contar mientras los demás se dispersaban, buscando un lugar en el castillo en el que nadie pudiera encontrarlos.

—¿Quieres que esta vez nos escondamos juntos?— Callum le sugirió al elfo con un susurro acompañado por una sonrisa cómplice una vez estuvieron lo suficientemente alejados del guardia de la corona.

—Está bien.

—Conozco el lugar perfecto.— Él le dijo antes de salir corriendo, el chico más alto lo observó un par de segundos, algo confundido, pero finalmente se encogió de hombros y lo siguió hacia dondequiera que el príncipe tuviera planeado esconderse.

Los dos chicos corrieron por los pasillos del palacio y cruzaron el patio para finalmente llegar a una de las armerías del palacio. Aedyn levantó un poco una ceja, lanzándole una mirada a Callum y al príncipe no le costó demasiado darse cuenta de que el chico no lo consideraba el mejor lugar para ocultarse. Sin embargo, eso no le preocupaba en absoluto. Después de todo, no era allí donde pretendía esconderse.

—Dudo mucho que a Soren no se le ocurra buscar aquí.— Comentó el elfo, observando la habitación durante unos segundos antes de volver su mirada hacia Callum quien se estaba acercando a uno de los soportes para armas.

—Tranquilo, este no va a ser nuestro escondite, al menos no directamente. Tengo una idea mucho mejor...—El joven contestó, sonriéndole al elfo y metiendo la mano detrás del soporte, soltando un "¡lo encontré!", cuando una de las piedras de la pared cedió bajo la presión de su mano, revelando un pasadizo secreto. —Aquí es donde nos esconderemos.

Lo cierto era que se sentía bastante orgulloso de haber pensado en ello. Claro, no era algo particularmente original, en aquel punto todos sus amigos conocían la existencia de aquellos pasadizos. Pero el único que los conocía en profundidad era Ezran, y no sería él quien los estaría buscando. Sin embargo, su emoción no tardó en disiparse cuando notó que Aedyn seguía sin decir nada.

—¿Está todo bien?— Preguntó, volviéndose hacia él.

—Por supuesto.— Aedyn asintió, tan sereno como siempre. —Simplemente no me esperaba eso.

—Oh, sí, es verdad, no te hablé de los túneles. —El chico se frotó la nuca, sin estar del todo seguro sobre como explicarlo. —Uh, han estado aquí desde hace muchísimo tiempo y recorren básicamente todo el castillo. Será difícil para Soren encontrarnos allí abajo, son prácticamente un laberinto.

— Pero tú sabes cómo orientarte, ¿no es así?— El elfo del sol inquirió, frunciendo ligeramente el ceño.

—No por todas partes.— Callum admitió.— Pero sí que los conozco bastante bien, especialmente aquellos en los que nos esconderemos. Aunque si prefieres podemos ir a otro lado, no es como si faltaran sitios en los cuales sería difícil encontrarnos.