No me quiere

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"—¿Ya oíste acerca de los nuevos rumores? ¡Se dice que Craig ha vuelto con Tweek!"

Mi respiración cesó por unos instantes y mi presión cayó en picada ante las palabras del grupo de chicas, las cuales charlaban y murmuraban en la entrada de la escuela media hora antes de que la campana que indicaba el inicio de la jornada sonase.

Iba junto Stan tras habernos reunido para venir al instituto juntos, aquello se había vuelto casi como una rutina, pues al menos dos o tres días a la semana nos poníamos de acuerdo para caminar a la escuela.

—¿Qué fue lo que dijeron? —Stan se acercó a las féminas y las encaró con un semblante serio en el rostro.

Habían transcurrido tres días desde aquel encuentro con Craig en la azotea de la escuela. No habíamos vuelto a tocar el tema, y tampoco le pregunté acerca de su charla con Tweek, pero, sin dudas, su posible e inminente reconciliación me provocaba una sensación para nada grata: se trataba de un dolor punzante en el pecho acompañado de un miedo irracional.

—Dijimos que se rumorea que Craig Tucker y Tweek Tweak regresaron —le respondió una de las chicas con una ceja alzada, mirándolo con extrañeza.

—¿De dónde salió ese rumor? —inquirió.

—No estamos seguras, pero se dice que se les vio juntos ayer después de la escuela —habló entonces otra de las féminas. Esta, a diferencia de las demás, tenía una expresión tranquila, sin inmutarse antes las repentinas e intensas interrogantes de Stan—. Específicamente, alguien aseguró haberlos visto en el parque conversando muy cerca el uno con el otro, una cercanía demasiado íntima, si saben a lo que me refiero...

No entendía.

No entendía absolutamente nada.

Sabía que Craig estaba confundido respecto a los sentimientos que tenía por mí y los que creía todavía tener por Tweek; no obstante, su comportamiento en las últimas semanas me había hecho pensar que tenía, aunque sea una mínima posibilidad de ser correspondido. ¿O es que acaso aquella conversación que tuvo con Tweek le hizo darse cuenta de que todavía lo amaba?

—Ese maldito imbécil. Lo voy a matar —escupió Stan con molestia. Una vena sobresaliendo en su sien no hacía sino evidenciar su alto nivel de enojo.

Y antes de que pudiera siquiera asimilar sus palabras empezó a caminar, adentrándose en el recinto a pasos apresurados.

—¿Stan? —llamé aún sin moverme de mi lugar, junto al grupo de chicas quienes nos miraban con atención, curiosas ante la escena que tenían frente a sus ojos—. ¡Stan! ¿A dónde vas? —Al notar que no me hacía caso alguno comencé a caminar detrás suyo, intentando alcanzarle.

¿En qué momento Stan se había vuelto así de rápido?

Una vez que estuvimos en el patio principal, Stan se detuvo. Sin embargo, parecía concentrado en buscar algo, o más bien, a alguien con la mirada.

Fue entonces cuando mi mirada se topó con ellos. En el otro extremo del lugar se encontraban Craig y Tweek sentados en una de las bancas de madera; Tweek parecía estar contándole algo a Craig mientras este escuchaba de manera atenta.

Mi pecho se oprimió ante aquella escena. Mis ojos comenzaron a escocer y un nudo se formó en mi garganta.

Estúpido, ingenuo, iluso, patético. Esas solo eran algunas de las palabras con las que me identificaba en estos momentos. ¿Cómo fui tan tonto al creer que Craig me elegiría a mí antes que a Tweek?

Aunque me sentía triste y roto, no se me dio mucho tiempo para estarlo, pues cuando Stan caminó hacia ellos ya era demasiado tarde.

—Oye tú, grandísimo hijo de puta —Stan tomó a Craig por el cuello de su abrigo, obligándolo a ponerse de pie—. ¿Cómo tienes la cara para estar tan tranquilo después de romperle el corazón a mi amigo?

Pétalos ➳ CryleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora