Blackout

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La incertidumbre del mañana y lo impredecible del futuro son dos de las fuerzas más intrigantes que moldean nuestra existencia. En un mundo donde los caminos pueden bifurcarse en cualquier momento, donde las oportunidades y los desafíos pueden aparecer de la nada, vivimos constantemente en un estado de expectación y anticipación. Esta incertidumbre es la que nos mantiene alerta y desafiantes ante los límites de los contenidos.

- ¿Notas eso? – señala la pantalla.

- Es un pixel – intenta corregirlo.

- El video está editado.

Llevaban días analizando los videos de las cámaras de seguridad. Iñaki insistía en que algo no cuadraba con las declaraciones que Hernán daba con las pruebas que habían; el padre de Esteban estaba mintiendo y el problema radicaba en el por qué.

Habían encontrado todas las pruebas que lo inculpaban de diversos fraudes y actos de corrupción, así como abuso de poder; iba a terminar en prisión, ¿por qué no confesar de una buena vez lo que sucedió esa noche?

Nuevas incógnitas comenzaron a surgir.

¿Dónde estaba Lucrecia la noche en que Helena fue asesinada?

¿Dónde estuvo Inés?

¿Dónde estuvo José?

Poco a poco iban respondiendo todas las preguntas que iban surgiendo y esas mismas respuestas dirigían al mismo punto, Hernán y Esteban.

- El video de las cámaras de seguridad de la compañía Lombardo no registran la salida del coche que supuestamente entró a la privada. Lo que significa que uno de los dos videos está editado y es el de la compañía.

- Llamaré a Loza, volveremos a interrogar a Hernán.

- No – la detiene – pide que registren todo el coche, que verifiquen que no hay ni una huella dactilar en él. También pídele a los informáticos que revisen las cámaras del bar donde estuvo Esteban, tenemos que confirmar que esos videos tampoco estén alterados.

La investigación de un asesinato era un ballet meticuloso de interrogatorios, análisis forense y seguimiento de pistas. Cada detalle, por más insignificante que pareciera, podía ser crucial para resolver el caso. Iñaki y Alba observaban con ojos agudos mientras los expertos forenses recolectaban muestras de ADN, tomaban fotografías y levantaban huellas en busca de cualquier indicio que pudiera llevarlos al culpable.

Las entrevistas con testigos y sospechosos era una parte fundamental de la investigación. Cada palabra, cada gesto, era analizado minuciosamente en busca de la clave que resolvería el enigma. Pero no solo se trataba de recopilar pruebas tangibles; también implicaba sumergirse en el oscuro laberinto de la mente criminal.

Aun así, estaban pasando algo por alto... o alguien.

- Esperancita – entra a la cocina - ¿ya están listos los lonches de las niñas?

- Sí... sí señora.

- ¿Pasa algo? te veo como nerviosa.

- No es nada – hace un ademan – es solo que todo esto de la señora Helena me tiene algo aturdida.

- Ay... Esperanza – va a ella abrazándola por los hombros - ¿la apreciabas mucho?

- Sí, era una mujer bastante agradable.

- Esperanza... tú... ¿tú viste algo la noche en que Helena murió?

- No, yo no vi nada.

Marcia vio como el cuerpo de la mujer se tensó completamente; sí sabía. Ella conocía a Esperanza desde hace mucho tiempo, le tocó conocerla cuando comenzó su relación con Esteban, ella fue una de las celestinas que apoyaba al moreno cuando él se escapaba de su casa para ir a verla.

CobardíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora