Lo que tú y yo tuvimos

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No creo en el destino, porque lo que tú y yo tuvimos no se encuentra dos veces o se mejora con otra persona. Quizá tenga que buscarte en otros mundos, pero no me iré sin demostrarte lo que siento y todo lo que llevo dentro.

- Dime.

- ¿Estás en tu departamento?

- Sí, aquí sigo.

- Bien, voy para allá.

- Esteban viene para acá – deja el celular en la mesa del comedor.

- ¿A qué viene?

- No sé, se escuchaba algo alterado.

- No nos has explicado cómo es que Esteban se enteró de tu verdadera identidad y cómo fue que terminaron en la cama.

Lo único que hicieron en las dos últimas horas desde que llegaron ambos españoles al departamento de Marcia fue salir del shock por la noticia. Ninguno de los tres se caracterizaba por ser personas impulsivas, pero el hecho de que el plan de trabajo se desmoronara, si llegaba a generar estrés.

- Iñaki... - respira hondo – Esteban y yo tenemos un pasado.

Pasado... no fue necesario que le explicara con peras y manzanas para que conectara todos los puntos, supo que Esteban Lombardo era el mismo hombre que le había causado mucho daño a la pelirroja, su pelirroja.

- Te reconoció – asiente.

- Tenía la duda – también asiente – y me mandó a investigar junto con Marisa.

- No entiendo.

- Cuando me mandó a investigar como Marisa, también lo hizo como Marcia – bufa – Investigó a las dos identidades a la par.

- Vale...

- Y bueno... la esencia personal es muy difícil de borrar, así que no le fue difícil atar cabos.

- Marcia – se pone de pie – yo no soy nadie para juzgarte.

- Ahhh, antes de que continúes – los interrumpe Alba – yo iré al departamento para notificar que habrá cambio de plan, me avisan cuando ustedes hayan terminado para regresar y ponernos de acuerdo.

- Gracias Alba – sonríe – Como decía – continua una vez quedan solos – yo no soy nadie para juzgarte, tú sabes de mis sentimientos por ti y son esos mismos sentimientos que me hacen querer tu felicidad por sobre todas las cosas.

- Iñaki... - hace un puchero.

- No hagas esa cara – ríe enternecido - ¿Estas segura de lo que estás haciendo?

- La verdad no – respira hondo – No sé si hice lo correcto al estar con Esteban, pero fue lo que mi corazón y mi cuerpo me pidió – encoge los hombros – ya a este punto de mi vida, estoy casada de meditar y sobrepensar las cosas que tengo que hacer. quise hacerlo y ya.

- ¿Te arrepientes?

- No – negó en un susurro.

- Eso es lo importante – la trae a un abrazo.

- ¿Por qué eres así de lindo?

- Porque te quiero – sonríe.

¿Cómo les explico la relación entre Marcia e Iñaki? O más bien, ¿cómo les explico el amor que Iñaki le tenía a Marcia?

Hay una canción de Melendi que se llama La promesa, una de sus líneas dice "cuando un hombre ama una mujer, lo sabe desde el momento en que la ve, y no importa si algo falla o, de la mano de quien vaya, si se ríe o si se calla"; bueno, creo que no hay mejor verso que defina el sentimiento del español por la mexicana de ojos verdes. Para él, ante sus deseos y caprichos, estaban los de Marcia, incluida su felicidad.

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