𝐌𝐚𝐧𝐳𝐚𝐧𝐚 𝐏𝐨𝐝𝐫𝐢𝐝𝐚 ∇𝐚𝐩𝐩𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨Δ

6

𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫
Estaba frente al mismo rey de infierno, jefe del anillo del orgullo, el que tentó a Eva, la estrella de la mañana y portador de la luz. Muchos apodos para un ser angelical.

-Dime ¿cual es tu nombre?-
-....-
-¿Qué pasa, te comió la lengua el gato?- se comenzó a acercar.

Alastor se estaba alejando de el cada vez que el chaparro se acercaba, estaba asustado y no ayudaba nada que todos se encontraban ocultos observando con sus curiosos ojos.
El venado se quería morir, sentía que se burlaría de el, sentía que lo iba a pulverizar pero no fue así. Solo se encontraba dando pequeños golpesitos al suelo usando sus pies, esperando a su respuesta como los conejos hacen cuando están enojados.

-¿Y tu nombre?- no era bueno molestar al rey, este aún mantenía la compostura.
-A-alastor.
-Alastor...Un nombre que parece de lo más agradable- esta vez se puso tranquilo y feliz-. Tranquilo, no te haré daño.
-¿No?- estaba en el piso temblando de miedo y sudando -. ¿Estás seguro?
-Claro querido- acarició su cabello sin que Alastor pidiera permiso-. Un rojo pálido, me gusta ese color, pero el atuendo azul y las partes rotas no te favorecen mucho.
-¿No?- por alguna razón, sentir ser acariciado o recibir muestras de afecto le calmaban, movió su cola de venado.
-Te verías mejor usando algo más simple, pero bien cuidado- al dejar de acariciarlo el alto se
sintió deprimido.

Lucifer por dentro suyo sabía que usando estas muestras de afecto podría manipularlo, le fascinaba el pensamiento. Lo ayudó a levantarse y notó el pato que le había regalado, no dijo nada.
Fueron a una modista para que le hagan un traje nuevo o mejor dicho, un cambio de ropa radical y más acorde a los colores del Alastor original.

𝐋𝐮𝐜𝐢𝐟𝐞𝐫
Lo llevó a una modista de confianza, llegaron y era Velvet que a parte de ser modelo confeccionaba sus propios atuendos, no por nada eran tan extravagantes y de la mejor calidad, una competidora de Rosie con respecto a la moda.

-Señor Lucifer Morningstar, ¿que le traigo por aquí?
Este comenzó a dar una sonrisa juguetona -Velvet querida, venía por mi gabardina y claro un poco de magia para este venado- se hizo para atrás mostrando al alto -. ¿Puedes darle algo de decencia como tu lo sabes hacer dulzura?
-Pues claro carajo- sus ojos comenzaron a brillar -. Este bambi necesita mucha magia de la fantástica Velvet- lo agarró y Alastor miró para atrás al extraño, no le gustaba que le toquen pero mantenía su compostura -. No dudes de mí, soy la mejor de lo mejor.

Lucifer estaba probándose la gabardina blanca con diseño de manzana mordida, sus pantalones de campana grises y botas negras, sin olvidar su sombrero con el diseño de serpiente. Al verse en el reflejo hizo una pose de diva, estaba mirando como la ovelord y de las muy pocas pecadoras sin una mafia lograba hacer lucir al venado.