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Muy bien Alastor, estabas en esta noche oscura saliendo sangre manchando tu traje de color azul pálido, el trabajo que hiciste fue un rotundo fracaso porque ayer  un maldito imp te robó unos cuantos billetes que debían darle a Angel dust. El susodicho te había disparado mirándote con asco, me equivoco, en realidad Angel le dijo a un lacayo araña que te dispare.

-Ni mereces que seas disparado por un simple lacayo- suspiró con pesadez dándote una mirada de decepción-. Pensaba que podrías hacer el trabajo bien, por suerte el imp fue eliminado gracias a mi fabuloso y eficiente hermano.

Te dejaron ahí tirado, chorreando sangre negra. Te levantaste usando tu bastón a ese estudio de radio que parecía romperse aunque para bien o para mal, no lo estaba. Estabas con desespero buscando unas vendas para curarte y lo encontraste.
Solo quedaba un paquete, un paquete pequeño sin embargo eso es lo poco que te podías costear con ese salario de mierda que tenías siempre. Prendiste tu radio, te preparaste y todo inició.

-Buenas noches televidentes- la radio era tu espacio seguro, tu ÚNICO lugar seguro -. S-se que ahora todo está mal desde la muerte de uno de la familia morningstar o al menos dicen los rumores, pero no se preocupen, hay gente que dicen que poseen esperanzas de un nuevo lugar neutral... y yo también, el tiempo....

Y así esperando paciente a que alguien te escuchara, nadie lo hizo.... ciervo esperanzado por un sueño que jamás sería realidad. Si en vida no eras ni el top 50 de radios de tu época. Aquí solo serías un pobre diablo buscando algo de poder.
Tan solo aceptaste la realidad, esperabas que hubiera una realidad donde serías el mejor del mejor, trabajar con Charlie en el hotel o solo ser famoso. Nada de eso sería realidad aquí.
El estudio estaba cerrado, nadie le importa ir a tu hogar para matarte, eres solo un saco de huesos viejo y nunca debiste salir del barrio caníbal. Cuando estabas por cerrar con llave sentiste un tintineo.

-V-visitas, sisi debo prepararme- Alastor se preparó poniéndose un traje nuevo, al abrir la puerta no notaste a nadie. En los adentros del pecador desdichado se imaginaba que se fue por no apurarse o lo peor de todo, sería una broma.

Pero no lo era, solo había un pato de goma amarillo. Sin dudarlo lo tomó, lo tocó con delicadeza y alegría recordando las palabras de su madre "cuando recibas un regalo, abrazarlo es algo bueno" tan solo se bañó en ese baño limpio. Limpiar era una manera de controlar su vida y era de las pocas cosas que sabía hacer este Alastor.
Se bañó con el y descubriendo palabras en la tina Lo hiciste bien en el programa de radio de hoy
Parpadeó dos veces, alguien lo estaba escuchando y ni se paró a pensar quién porque solo estaba sonriendo y chillando cual niña pequeña por hacer algo bien.

-Hice algo bien, hice algo bien- se dijo para si mismo, cuando se acostó el el colchón, abrazó con fuerzas a ese pato y viendo en su ventana toda la ciudad pentagrama y solo pudo fantasear con vivir en un lugar cómodo, comer tres comidas al día y acariciar un perfumado lugar para dormir aún si fuese un sofá gigante.

Todo el anillo del orgullo estaba plagado de muerte salvo los lugares neutrales, ahí había paz pero no muchos vivían allí. Todos tenían mafias, estas mafias eran su hogar. Sólo quería al menos poder salir sin miedo a la calle.
Alastor sin duda alguna, era un pobre desgraciado en medio de un lugar lleno de muerte, sangre y miseria.

𝐌𝐚𝐧𝐳𝐚𝐧𝐚 𝐏𝐨𝐝𝐫𝐢𝐝𝐚 ∇𝐚𝐩𝐩𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨ΔDonde viven las historias. Descúbrelo ahora