La Rosa Del Fénix

capitulo 9

Todos ingresaron al salón real de castillo. Nadie decía nada, él Rey Hakim estaba molesto.

Realmente el ojidorado estaba era enfadado, y hablaría personalmente con el que ahora sabe es su alma gemela.

_ Hablaré personalmente con el Rey Blas en mi despacho.

_ Con todo respeto Majestad pero lo que tenemos que decir es muy importante.

_ Recuerde que está en territorio ajeno y si el REY dice que hablará solo con tu Rey se hará lo que él diga_ habla con los dientes apretados Fergus.

Él no estaba de acuerdo, pero no le llevaría la contraria a su hermano.

Los consejeros solo no dijeron nada y asintieron, caleb y Sergio tampoco dijeron nada, este último solo tenía ojos para mirar al hermano menor de los fénix quien le sonreía amistoso y él le sonrió pero mostrando dos de sus caninos filosos. Habían salido por una extraña emoción que le surgió.

Gaelan vió esto sorprendido y rió por lo lindo que le parecían.

Hakim subió las escaleras y Blas solo iba detrás de él.

Cuando llegaron al despacho del Rey Fénix este se volteó rápidamente a encarar a él Rey Dragón.

_ ¿¡Se puede saber por qué hiciste eso!? Rey Blas mis guardias solo protegen el castillo ¡Te prohíbo que hagas eso otra vez!.

Blas solo miraba a su Ángel y sonríe, Hakim observa los caninos filosos que se presentan siempre con ese toque de sensualidad y rueda los ojos.

_ ¿Te tomarás como juego lo que acabo de decirte?.

Blas se acerca lentamente y queda frente a su Fénix.

_ No busco desafiarte ni desobedecer tu orden mi Ángel.

Hakim solo lo mira en silencio, ese apodo Ángel a veces....

_ Pero estaba desesperado por verte, te necesito.

_ ¿Qué? ¿Qué sucede?.

Blas lo mira fijamente, se acerca y su aura rodea cálidamente a Hakim quien siente como esa escencia oscura lo rodea mientras se acerca más.

Hakim coloca su mano en la mejilla contraria y Blas cierra los ojos apoyando al tacto.

_ ¿Podrías por favor dejar de causar problemas en mi reino? Es la segunda vez Blas.

El Dragón abre los ojos y sus rombos están en dos finas hileras, sonríe ladeado y se lanza a abrazar a el Fénix delante de él quien lo sujeta fuerte para que no caigan ambos.

_ ¡Por los fénix Rey Blas! ¿Hasta cuándo?_ pregunta refunfuñando.

Blas se aleja ligeramente y mira fijamente esos ojos dorados. Estos miran esas iris rojas que tienen aún los rombos delgados.

Blas se acerca y planta un beso corto pero casto en los labios contrarios, que sueltan un jadeo sorprendido por el atrevido acto.

_ ¡Deja de ser tan atrevido!.

El Rey de los dragones suelta una risita y su aura se expande cálidamente abrazando a su otra mitad, el fénix sonríe negando resignado y rodea en un abrazo también.

_ ¿Qué pasó Majestad?.

Los ojos de Blas se normalizan y muerde juguetón la mejilla de su alma gemela y esta alza una ceja por el afecto mimoso, infantil y algo extraño para él.

_ Solo me salió hacerlo.

_ ¿Leíste mi mente acaso?.

_ No, pero leí tu expresión facial.