capitulo 10

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Hakim seguía abrazado a Blas quien por nada del mundo lo soltaba. Ambos se sentían en paz, el ojidorado de un momento a otro era tanta su tranquilidad que dejó que sus párpados se cerraran y cayera dormido en brazos del hombre de presencia oscura.

Blas quien sintió a su bello hombre dormido decidió que era hora de que su aura dejara de rodearlos, se levantó cargando a su Rey al estilo princesa mientras éste seguía con la cara metida en su cuello.

Todos jadearon con sorpresa al ver la escena.

_ ¿Qué fue lo que hiciste?_ pregunta a la defensiva Fergus quien siente que lo jalan y es su hermano menor.

Blas quien solo tenía en mente proteger a su soulmate lo apegó más a él y sus ojos se oscurecieron en rojo sangre, su aura volviéndose peligrosamente densa a su alrededor para proteger a su hermoso Fénix.

_ No le hice nada, pero no permitiré que te acerques.

Fergus abrió la boca ofendido y antes que hablara Gaelan se metió.

_ Su habitación está a la derecha la primera puerta_ informa el albino y Blas lo observa, asiente en agradecimiento y sube las anchas escaleras de oro y majestuosa alfombra roja.

todos lo siguen, estan verdaderamente preocupados por el fénix, y muy consternados. Los guardias quedan en sus lugares, arriba hay más, asi que se podían quedar tranquilos, pero precavidos.

- llama a la bruja del reino - fergus antes de ir detrás de su hermano le ordenó a Adel quien asintió en reverencia y salió rápidamente del castillo.

-si señor.

Blas entró a la habitación de su fénix y la observó, tenía algunos días que no entraba a esta a observar al amor de su vida, lo acostó y se le quedó viendo por un rato, sintió la puerta abrirse y su aura se expandió violentamente para defender a su Ángel.

- calma soy yo-responde Gaelan y el disminuye un poco su esencia, pero igual la tenía ahí - sabes, veo como ves a mi hermano..... podría afirmar que lo ves con amor.

Blas voltea a verlo - ¿Qué pasa si lo veo así?.

- nada realmente, me gusta que mi hermano ahora tenga a alguien que lo cuide-el albino sonríe - que seas tu me deja tranquilo, pero mi hermano piensa lo contrario.

- ¿Por qué?.

-odia a los de tu especie, dice que son asesinos a sangre fría -hace una mueca - por algo que pasó.

Blas estaba por preguntar, pero en ese momento entró una mujer de aspecto joven, cabellos de un morado llamativo en ondulaciones preciosas, ojos de igual color rodeado de un elegante sombreado de morado, negro y blanco, traía un sombrero que le sobresalían orejas del mismo, color morado igual y adornado de una rara corona negra delgada con un cristal ovalado del color antes mencionado, traía un caro collar con varias piedritas en violeta y un traje del mismo color que era sumamente hermoso.

le gustaba al parecer ese color.

entró a la habitación con paso firme y miró con altanería al dragón en la habitación que la miraba con recelo.

-soy la bruja Lilah di'white del reino phoenix-se presenta altanera y orgullosa - Rey de dragons, le pido que se retire de la habitación y a usted amablemente principe- al hablarle tan dura y fríamente a Blas paso a hablarle con suavidad y respeto al albino.

Blas la mira con frialdad y enojo, ¿Quién se cree para dirigirse asi hacia su persona?, maldita pobre alma desgraciada.

-Rey Blas tenemos que salir, mi hermano estará bien.

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