Capítulo 19
ÉRIKA (P.D.V)
El portazo que dio Hugo al entrar en la habitación del hotel, me dio el susto de mi vida.
- ¿Se puede saber por qué cojones entras así?¿estás loco o qué? -Pregunté gritando.El corazón me iba a mil.
- No quiero ni hablar contigo ni oírte hablar, asi que por favor, cállate la puta boca -Prácticamente gruñó antes de tirarse en el sofá y taparse la cara con las manos.
¿A este que coño le pasaba?
- ¿Se puede saber qué te pasa?¿por qué entras así?
Me daba igual que me hubiese mandado a callar, yo no tenía por qué hacer lo que él me decía.
- ¿No te he dicho ya que no quiero oírte hablar? ahora mismo necesito silencio y aclarar mis pensamientos, no tener a una jodida cotorra al lado distrayéndome de las cosas que tengo que pensar, que te aseguro que son muchísimo más importantes que nada de lo que tu me tengas que decir o de lo que sueltes por esa boquita -Gritó.
- ¿Pero qué coño te pasa, retrasado? -Grité poniéndome en pie.
Si estaba enfadado no tenía por qué pagarlo conmigo, yo en ningun momento le había dicho que viniese a buscarme a España, ni tampoco le había obligado a quedarse aquí conmigo. Él había sido quien había tomado la decisión de quedarse, y me había propuesto lo de quedarnos por un mes.. ¿a qué venía ahora esa actitud de gilipollas?
- ¡Qué te calles! -Gritó poniéndose en pie él también.
Aquella actitud la verdad es que me asustó un poco, por lo que sin darme cuenta di un paso atrás.
- ¿De qué cojones tienes miedo? no te voy a hacer nada, jodida retrasada ¿qué te crees que soy? -Gritó acercándose mucho a mi.
Prácticamente nuestras narices se rozaban, y ahora mismo, estaba muy acojonada.
- Eres un asesino -Susurré y gracias a Dios, sin tartamudear.
- Sí, pero con las personas que me mandan a matar, no con niñatas de dieciocho años que no tienen los ovarios suficientes para decir "hey, no quiero pertenecer a esta mierda de vida" o "hey, no voy a hacer lo que ustedes quieren" -Dijo ahora más calmado a un palmo de mi cara, pero aún sin abandonar la postura amenazante.
- ¿Y lo dices tú? -Pregunté reuniendo coraje- ¿me lo vienes a decir tú, el chico que es el arma de la mafia italiana? a ti te dicen vete y tu vas, así que no te atrevas a juzgarme.
- ¿Qué no me atreva a juzgarte? te largaste de tu casa dejando una nota porque no tuviste los ovarios suficientes como para sentarte delante de toda tu familia y de las otras cuatro familias y decir, "aquí estoy, y no soy un peón de la mafia.Aquí estoy, y no quiero participar más en este mundo". Tu madre es la jefa de toda esta puta vida y nisiquiera pensaste en que ella te podía ayudar. No vengas ahora a intentar defenderte comparándote conmigo, porque si yo soy el peón de la mafia es porque quiero serlo, no porque nadie me obliga y eso cariño mío, es lo que realmente nos diferencia. Yo tengo los cojones para decir "quiero esto en mi vida" tu en cambio, simplemente huyes y luego lloras, pero no te atreves a decirle a los que te quieren en esa vida, que tu no quieres esa vida.
- ¿Qué no me atrevo? toda mi familia sabe que eso a mi no me gusta -Grité indignada. Sus palabras me estaban doliendo.
- ¿Pero por qué lo saben?¿por tu actitud o porque eso ha salido de tu boca? creo que más bien lo saben por tu actitud porque eres una niña que nunca ha tenido el valor suficiente como para sentarse y hablar con su familia.
ESTÁS LEYENDO
¡Al diablo! te conseguiré rompiendo las reglas
RomanceAvalanna,Dayana y Erika viven vidas completamente diferentes. Una es una niña rica que quiere ser bailarina, otra es alguien con un futuro incierto y la otra es alguien que solamente quiere escapar de su pasado.. Conocistes a sus padres, ahora, toca...