Capítulo 18
HUGO (P.D.V)
La seguí sin que me viese y la observé llorar sentada detrás de un árbol, ocultada del mundo.
Cuando la había visto entrar en aquel edificio no había podido evitar seguirla, necesitaba saber qué era lo que se traía entre manos. Y cuando la había visto bailar con aquella fiereza, fue como si mi corazón empezase a latir desbocado, sintiendo la necesidad de arrodillarme ante ella y pedirle que bailase así únicamente para mi durante el resto de su vida; pero cuando la había visto caer y había empezado a llorar, fue como si su dolor se hubiese metido en mi cuerpo. Fue como si todo su dolor empezase a recorrerme y yo sintiese lo que ella sentía.
No había podido quedarme allí quieto observándola llorar, había sentido la maldita necesidad de acercarme a ella y reconfortarla, pero ella solamente había salido corriendo mirándome con miedo. Algo que me había destrozado por dentro y no entendía un mierda el por qué.
*
Estuve dos horas sentado en el banco del parque observándola llorar, observando como miraba el césped ante ella o como admiraba el brillante cielo azul. Solamente había estado allí dos horas reuniendo el valor para acercarme a ella y preguntarle que le pasaba; pero habían pasado dos horas y no me había podido acercar y eso era algo que me daba mucha risa.
Era un maldito asesino de veinte años y no tenía los cojones para levantarme del maldito banco en el que estaba sentado y preguntarle a una chica que veía llorando desconsoladamente qué le pasaba.
- ¿Cuánto llevas aquí?
Nisiquiera la había sentido acercarse. Me había quedando mirando al suelo sumergido en mis pensamientos.
La miré y vi sus bonitos ojos verdes más claros aún debido a todo lo que había estado llorando.
- Desde que saliste corriendo asustada de mi -No quería que se notase lo que me había jodido aquello, pero se me había notado en la voz. Me había salido un puto reproche.
Se sentó a mi lado y se quedó mirándo el suelo como hasta hace un momento estaba yo.
- ¿Por qué no te fuiste cuando salí corriendo? o.. bueno, ya que me seguiste, ¿por qué no te acercaste?
- Sentí la necesidad de seguirte para saber qué te pasaba, pero recordé el miedo en tus ojos cuando me acerqué a ti en el estudio y decidí darte tu espacio, que sacases todo lo que llevabas dentro y te desahogases. Si me hubiese acercado no hubieses podido hacerlo. Simplemente me quedé aquí, observando, vigilando que nadie se acercara a interrumpir tu momento de desahogo -Sonreí.
Aquello me estaba dando muchísima verguenza. Yo no era así, yo era un puto prepotente al que todo le daba igual, ¿por qué cojones estaba siendo así de bueno con esta chica cuando la había conocido hace dos días? ¡la había apuntado con un arma, joder! Si, me la quería trincar ¿pero por qué estaba siendo tan bueno con ella?
- No sabes cuanto te lo agradezco -Susurró sin mirarme- realmente necesitaba desahogarme, y.. tienes razón, si te hubieses acercado no hubiese podido hacerlo. Y siento haberte despreciado de aquella forma en el estudio cuando únicamente te acercaste a ayudarme. De verdad, lo siento.
- No tienes nada de qué preocuparte -Sonreí- estabas enfadada, te estabas desahogando y yo te interrumpí. Estabas llorando y de todas las personas que podían aparecer para reconfortarte, apareció la persona que más desprecias en este mundo. Es totalmente comprensible que hayas actuado así.
Me miró fijamente y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas. Lágrimas que no derramó, por lo que actué como si no me hubiese dado cuenta; pero aún así, fue como si se me desgarrase el corazón.
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¡Al diablo! te conseguiré rompiendo las reglas
RomanceAvalanna,Dayana y Erika viven vidas completamente diferentes. Una es una niña rica que quiere ser bailarina, otra es alguien con un futuro incierto y la otra es alguien que solamente quiere escapar de su pasado.. Conocistes a sus padres, ahora, toca...