Capítulo 10
AVALANNA (P.D.V)
- Alex, de verdad que estoy bien, no tienes que preocuparte por nada -Sonreí.
- ¿Cómo que no tengo que preocuparme por nada? estuviste a punto de ser asesinada -Masculló agarrándome de los hombros.
Si, se lo había contado, quería que, si algún día me pasaba algo, al menos alguien supiese quién había sido.
- Tienes que contárselo a tus padres, ellos harán lo que sea para meter a ese tío en la cárcel.
- No voy a decir nada.
- ¿Cómo que no? ¿y qué pasó con esa chica?
Hice una mueca.
- No lo sé, no he sabido nada de ella desde que los dos se marcharon de mi casa.
- ¿Y no estás preocupada?
- ¡Claro que sí! pero me dije a mi misma que no interferiría en sus asuntos, esa chica estaba metida de mierda hasta el cuello y aunque lo sospechaba, ella ni siquiera fue capaz de alejarse de mí. Si yo sé que alguien me está buscando para llevarme de vuelta a mi país, y ese alguien es peligroso, no pondría a gente en peligro, simplemente correría a esconderme donde ese tío no me pueda encontrar.
- Tal vez ella pensó que estando contigo, él no se atrevería a hacerte nada -Se encogió de hombros y se me quedó mirando fijamente.
- No me mires así, Alex. No pienso ir a buscar a esa chica.
- ¿De verdad que no te sientes mal? -Me miró horrorizado, y eso me molestó. ¿Es que no entendía que tenía miedo?
- Alex, joder, eres mi amigo, me conoces bien, sabes que me siento mal ¿cómo no hacerlo? pero es que simplemente no quiero morir. Esa gente está metida en algo muy oscuro, algo más grande que nosotros dos, y podemos salir perjudicados.
- La Avalanna que conocía jamás hubiera dejado que se llevaran a una chica -Dijo mientras se levantaba y se alejaba de mi para servirse una copa.
- ¿Y eso a que viene ahora, Alex? -Grité poniéndome en pie.
- No hace falta que me grites -Su calma me enfurecía aún más.
- ¿Es que acaso es mi culpa que ese chico haya venido a buscarla? ¿acaso es mi culpa que esa chica se haya escapado de su casa? ¡estoy acojonada, Alex! ese tío me puso un arma en las costillas, ¿sabes el miedo que sentí? y estaba yo sola, yo sola con ese jodido tío porque esa chica estaba demasiado preocupada mirando lo que él me hacía. Si, le pidió que me dejase ir... ¿pero de verdad estás con un tío que lleva armas y no has aprendido unos cuantos trucos? ¡venga, hombre!
Me dejé caer de nuevo en el sillón y me pasé las manos por la cara. ¿Por qué no entendía la clase de situación que había vivido?
- Siento mucho lo que tuviste que pasar -Susurró- pero entiende que tenemos que ayudar a esa chica, no podemos dejar que la lleven de vuelta a su país con tíos como ese. Si escapó es por algo.
Me tapé la cara con las manos y solté un gran suspiro.
- Vamos a encontrarla -¿De verdad acababa de decir aquello?- pero cuando lo hagamos, ¿qué vamos a hacer con ella?
- Darle un sitio para vivir.
- Ya tiene uno.
- Darle protección.
Suspiré, aquello era lo que yo tenía que haber hecho cuando habíamos salido ayer, tenía que haberles pedido a mis padres algunos guardaespaldas.
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¡Al diablo! te conseguiré rompiendo las reglas
RomanceAvalanna,Dayana y Erika viven vidas completamente diferentes. Una es una niña rica que quiere ser bailarina, otra es alguien con un futuro incierto y la otra es alguien que solamente quiere escapar de su pasado.. Conocistes a sus padres, ahora, toca...